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Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM | 11 de mayo del 2018
De hace unas semanas para acá, ha estado rondando en mi cabeza una serie de cuestionamientos y dudas existenciales que rondan mis pensamientos. No es casual que tras las elecciones de 2006 y 2012, los ataques, a aquel que anunciaban como el “Peligro para México”, eran evidentemente con todo afán de descalificar y de desprestigiar a Andrés Manuel López Obrador.
Parecería que tras esas dos lecciones presidenciales, ahora en la tercera, la participación de Andrés Manuel López Obrador en Tercer Grado, programa de Televisa, revivió la época electoral y da la pauta, para ver a un Andrés Manuel más cómodo, tranquilo, sabio para responder. Literalmente siento que le pusieron un tapete.
Después de ver la participación de Meade y Anaya, en el mismo programa, parecería que los “periodistas” de este programa, fueron muy ecuánimes, muy tranquilos con Obrador, caso contrario a los candidatos ya mencionados.
Con Ricardo y José Antonio tuvieron preguntas y cuestionamientos focalizados a cuestionar e incomodar a los invitados, tal como sucedía en periodos electorales del 2006 y 2012.
Dominique Wolton, define a la Comunicación política: “es el espacio en que se intercambian los discursos contradictorios de los tres actores que tiene legitimidad para expresarse públicamente sobre política y que son los políticos, los periodistas y la opinión publica a través de los sondeos”.
De acuerdo con Wolton, sin lugar a dudas un actor clave en procesos electorales, son los periodistas y en este sentido, en nuestro país, son los que marcan la agenda en sus diferentes medios, en el caso particular de Televisa, sin duda en nuestro país -lo queramos ver o no- su público cautivo a pesar de bajar su audiencia, el mensaje que emiten puede ser muy poderoso en aquellos mexicanos que no cuentan con acceso a otro tipo de información, como seguramente muchos de los que usamos internet, si tenemos acceso a otras fuentes de información.
A raíz de la entrevista de Obrador queda claro una cosa, Televisa ya sabe quién tiene el respaldo de muchos ciudadanos y seguramente ve como un posible presidente al que llamó por dos campañas presidenciales, en 2006 y 2012: “Un peligro para México”, pero hoy sus señalamientos y críticas a este personaje han sido muy simples.
Yo creo que en el México de hoy, Televisa ha aprendido la lección, las audiencias, ahora toman la batuta y no se pueden quedar atrás, veremos con el paso del tiempo, si existe un acuerdo, por parte de la televisora de San Ángel, a lo mejor, la televisora, no le gustaría perder sus contratos gubernamentales, de los que actualmente goza y seguramente no quieren perderlos, recuerden que un gobierno legitimado, es un gobierno que puede gozar llegar a una transición en calma y en paz. Al tiempo.
