Zapotlanejo, Jalisco.– Con una exhibición colmada de magia y color, la Catrina Monumental volvió a hacerse presente en el corazón de Zapotlanejo para rendir tributo al Día de Muertos en la XV edición del festival que se celebra en esta localidad jalisciense.
Más de 200 personas, entre artistas locales y tapeteros de Tlaxcala y Uriangato, participaron en el montaje de la icónica Catrina, que se ha consolidado como un evento emblema del municipio, atrayendo a miles de visitantes cada año.
Esta tradición, que revive una de las expresiones culturales más importantes de México, contó con el apoyo de la administración encabezada por la presidenta municipal Patricia Sánchez, quien retomó y fortaleció el legado de su esposo, el fallecido Héctor Álvarez, iniciador de esta celebración.
En la inauguración, Sánchez destacó que “la Catrina Monumental no solo resalta nuestra rica herencia cultural, sino que impulsa la economía local a través del turismo”. La alcaldesa también extendió una invitación a los visitantes para que disfruten del festival y el programa cultural diseñado para enmarcar esta festividad.
La Catrina Monumental se erige así no solo como un espectáculo visual, sino como un símbolo de la unión familiar y el orgullo comunitario.
Este año, el equipo de servidores públicos y voluntarios dedicados al evento se esmeró en hacer de esta celebración una experiencia inolvidable para quienes decidan recorrer las calles de Zapotlanejo y ser parte de esta fiesta.
“Estamos muy orgullosos del trabajo en equipo que hemos realizado; buscamos que la Catrina Monumental no solo sea un atractivo visual, sino una experiencia que deje huella en todos quienes nos visitan”, comentó Sánchez.
Zapotlanejo, conocido por su tradición textil y apodado como “la cuna del vestir”, enriquece esta festividad con su variada oferta gastronómica y la calidad de sus confecciones, invitando a los visitantes a explorar sus calles llenas de historia y creatividad.
La Catrina Monumental es más que un homenaje a la vida y la muerte: es un evento que fortalece el tejido social y económico de Zapotlanejo, uniendo a una comunidad que celebra sus tradiciones con fervor.