Staff Kiosco Informativo| 18 de octubre de 2024
Guadalajara, Jalisco.- En Sesión extraordinaria, el Consejo General Universitario de la Universidad de Guadalajara aprobó el Programa especial de apoyo educativo para las personas residentes de las comunidades de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, a fin de garantizar el acceso a la educación a familias de estos poblados.
Esta iniciativa plantea garantizar el acceso directo a educación media superior y superior a familiares de estos poblados en los planteles educativos más próximos a las comunidades, que son el Centro Universitario de los Altos (CUAltos), la Preparatoria de Tepatitlán y los módulos de Acatic, Cañadas de Obregón, Valle de Guadalupe y Yahualica.
La propuesta garantiza el acceso al nivel medio superior a personas de esas comunidades que hayan nacido entre 1988 y 2009, así como a aquellas personas cuyos padres hayan nacido en ese periodo en alguna de las comunidades.
Mientras que para nivel superior, a excepción de posgrado, se dará acceso directo a quienes nacieron en Temacapulín, Acasico y Palmarejo entre 1983 y 2006.
El Rector General, doctor Ricardo Villanueva Lomelí, declaró que esta iniciativa es una manera de subsanar los daños que sufrieron estas comunidades con la implementación de la Presa El Zapotillo, lo que derivó en el desplazamiento de habitantes de estos poblados y la pérdida de sus patrimonios.
“Es para sumarnos a un plan de justicia que no quede en letra muerta, sino que la Universidad de Guadalajara sí haga una acción concreta”, destacó.
“Es la propuesta que hacemos hoy para que la Universidad de Guadalajara demuestre que acompaña a estas tres comunidades desde el principio de su lucha hasta el día de hoy con acciones concretas de justicia para estos pueblos”, puntualizó.
La Rectora del CUAltos, maestra Karla Planter Pérez, resaltó que esta iniciativa tiene la intención de subsanar la deuda con esas localidades y de esta manera acortar las distancias para que las y los pobladores puedan acudir a una escuela cercana. Además de que, a través de la UdeG, se trabajaron acciones para plantear alternativas tendientes a acceder y cuidar el agua sin la necesidad de destruir localidades y desplazar a sus habitantes.
“Era el patrimonio de la gente, era la historia y la memoria de ellos, una historia que debemos de preservar”, sentenció.