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A través de imágenes, una línea de tiempo, documentos y testimonios, el escritor vallelupense, José Luis Barba Casillas presenta la historia del teatro en Valle de Guadalupe y su conexión con las artes escénicas en la región de los Altos. El libro que fue auspiciado por el Programa de Acciones Culturales Multilingües y Comunitarias (PACMyC), se presentó en el Museo Municipal de Tepatitlán.
El texto fue presentado por el autor y Elba Gómez Orozco, quien junto a la escritora Silvia Quezada, realizó el trabajo de corrección de estilo de la obra que tiene como objetivo dar a conocer y reconocer lo que sucede en torno al arte dramático en el municipio alteño.
Durante su participación el también director del grupo de teatro Del tingo al tango, recordó los inicios e historia de las comedias como antecesoras a la prolífica producción teatral de su tierra.
Barba Casillas hizo hincapié en su pasión y la de los asistentes por el arte y la cultura. Agradeció a Gómez Orozco por el trabajo y su presencia en el acto protocolario. Recordó que gracias a la motivación y experiencia de la autora de “Clavos de olor”, fue posible concluir “Antes y después de las comedias”.
habló de la hermandad teatral entre Tepatitlán y Valle de Guadalupe con la producción del «Sainete de las siete beldades». El también profesor de teatro del módulo de Valle de la Preparatoria Regional de Tepatitlán, invitó a leer y conocer su libro que contiene testimonios de la gente que ha vivido las puestas escénicas en su municipio. Señaló la importancia de recordar momentos para evitar olvidar. El autor afirmó que el nombre de Tepa aparece 72 veces en su libro.
El teatro forma parte de la vida del autor, lo lleva desde la cuna, recordó que su mamá era actriz y siempre ha hablado de la obra “El peso de la corona”, en dónde participó.
“¿Por qué escribir un libro de teatro? lo hacemos porque nos apasiona, por gusto. En el libro aparecen las primeras fotos de mi madre en un escenario y dos personas actuando. Era habitual que mi madre hablará de teatro. En 1971 se presenta El peso de la corona, el salón de actos. Para mi abuelo, esa puesta fue conmovedora”, detalló el autor.
En su texto, el instructor de teatro, habló del quehacer escénico de lo que pasa en Valle. El tiempo de vigencia de los grupos de teatro de la región Alteña. La vida de las comunidades. Lo que ha sucedido en su municipio y el origen de las comedias, que casi siempre eran para celebrar a sacerdotes. Recordó que hace tiempo también en las casas de los barrios se montaban comedias en dónde se cobraba el acceso para presenciar la puesta en escena.
“En valle se le dice va a haber obra de teatro, ya no se dice va a haber comedias, ya hasta el 2004 o 2005 se registraron las últimas comedias cómo espectáculo mixto dedicada al señor cura Francisco Escobar Mireles”, expresó.
“En muchos lugares el teatro ha sido impulsado por instituciones escolares, por la parroquia, por el señor cura en turno, por el sacerdote al qué le daba por leer poesías y hacer declamaciones; así surgían los grupos de teatro que no eran, o que no estaban conformados como grupos, eran los niños del catecismo; o los jóvenes que invitaban para hacer determinada obra de teatro, las veladas del 30 de septiembre”
“El 16 de abril en Valle de Guadalupe se declaró El Día Municipal del Teatro, por ser ese el día que durante casi de treinta años, de forma ininterrumpida se llevó a cabo una comedia. Desde 1969 que llega el señor cura, Mariano Ramírez, hasta que fallece, durante 28 años estuvo todos sus cumpleaños presentando alguna obra, esto está plasmado en una línea de tiempo que se presenta en el libro”, aseguró el escritor.
Por su parte, Elba Gómez agradeció el apoyo del Museo Municipal de Tepatitlán por hacer posible actividades en pro del arte y la cultura en el municipio. Sobre “Antes y después de las comedias”, la también escritora, recordó que la publicación de Barba Casillas es única en su especie en el estado de Jalisco, esto a decir por uno de los jurados de PACMYC.
La autora de “Con el tiempo y un ganchito, señaló que gracias al trabajo editorial del texto presentado entendió más sobre el teatro. Agradeció la línea del tiempo en el libro como consulta de rigor. Indicó que encontró similitudes del trabajo escénico con obras clásicas de la Literatura Universal.
“Soy lectora viciosa, cada que leo un párrafo lo comparo con otros textos, encontré los corconches, puesta en escena que leí en la obra de Víctor Hugo, en Nuestra Señora de París, en dónde aparece algo muy parecido a los corconches, es una especie de farza. El teatro tiene una línea universal”, aseguró.
Destacó que el maestro de teatro haya respetado los testimonios y el lenguaje coloquial que conserva la naturalidad con la que habla el vallelupense. Recordó que así se decidió que debía hablarse en el libro, de manera cálida para que los alteños se sintieran identificados.
“Fue gratificante leer nombres que mi madre repetía mucho. Me quedé emocionada con las biografías que presenta José Luis, son personajes que para el pueblo representan mucho. El teatro es sumamente importante para todas las regiones. Aplaudo la ardua labor de investigación de José Luis”.
Gómez Orozco, señaló que también ha sido parte del quehacer escénico, al confeccionar el vestuario del grupo Arlequín para la puesta en escena «La barca sin pescador» de Alejandro Casona, que a inicios de los años 2000 fue montada y presentada por el director, José de Jesús López Gómez en el Festival de Teatro Universitario de la Habana, Cuba.
