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Staff Kiosco Informativo | @KioscoInfo
9 de noviembre de 2016.- A pesar del discurso antimexicano y proteccionista del nuevo presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, Gabriel Alejandro Pérez, miembro del Consejo de Ciudadanos por Municipios Transparentes (Cimtra) y académico de la Universidad de Guadalajara estima que no habrá cambios radicales durante la administración del republicano, que realmente cumplan, al pie de la letra con lo que prometió en campaña.
“Si gana Donald Trump va a haber mucho ruido político, pero que haya cambios sustanciales en realidad no son posibles, por dos razones: la primera es que muchas de las iniciativas o propuestas de Donald Trump necesitan reformas constitucionales y en USA tienen alguna especie de tradición en donde ellos no tocan su constitución”, comentó el miembro de CIMTRA, un día antes de los resultados oficiales de las elecciones Estados Unidos.
Según el académico y ex asistente del departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) pesa más el valor de la constitución y la decisión del mismo Congreso Norteamericano, que las intenciones radicales del nuevo mandatario.
“Entonces si Donald Trump quiere cambiar la constitución para quitar la ciudadanía a los nacidos en Estados Unidos, los congresistas tampoco lo van a permitir”, agregó.
Además, algunas de las propuestas de Trump, como el muro, el desentendimiento del Tratado de Libre Comercio resultarían costosas o inoperantes para la nación vecina.
“Las propuestas de Donald Trump son muy costosas, le costaría muy caro hacer el muro, modificar el Tratado de Libre Comercio llevaría la economía estadounidense a un declive. Ya lo vimos con el BrExit, ellos esperaban repuntar su moneda con la salida de la Unión Europea y pasó todo lo contrario, cayó la Libra Esterlina”, dijo.
Respecto al TLC, el académico agregó que este rompimiento no sólo sería desastroso para México y Canadá, sino también para los Estados Unidos.
Por último, se refirió a la intención del republicano de endurecer la temática migratoria como una intención excedida.
“Con respecto a sus reformas migratorias, es verdad que la política migratoria recae en el presidente, es decir, es el encargado de la patrulla fronteriza, a través de la gente de seguridad nacional, pero es muy difícil que pueda cumplir su propuesta de un programa de deportación masiva. Actualmente la patrulla fronteriza no tiene la capacidad para hacerlo. Donald Trump tendría que hacer 12 mil deportaciones al día para poder cumplir con su propuesta”, enfatizó.
