Julio Ríos | @julio_rios | 14 de noviembre de 2017
La desbandada de funcionarios en Gobierno del Estado, Congreso Local, y en los municipios ya es una realidad. Los suspirantes comenzaron a desentilichar sus escritorios y a declarar a los medios que están interesados por tal o cual cargo y que sólo esperan «los tiempos de su partido» y todas esas cosas que se dicen siempre que llega la temporada de chapulines cada tres años. Eduardo Almaguer con su renuncia al cargo de Fiscal General del Estado inaugura la carrera rumbo a la gubernatura.
Y también comenzaron con el regateo político, como en el tianguis. Que si Cruces Mada va a la alcaldía de Zapopan que también quiere desde hace años Jesús Casillas. Que si Rocío Corona y Claudia Delgadillo a la alcaldía tapatía. Que si Marco Valerio no se raja para la presidencia de Guadalajara aunque todo esté planchado para Ismael del Toro. Que Alberto Uribe no se reelige en Tlajomulco porque va a coordinar la campaña de Enrique Alfaro a la gubernatura. O que Paco Ayón va por la senaduría y que Tomás Figueroa buscará una diputación. O que Liliana Morones la presidencia de Tlaquepaque, que también interesa a Joaquín Portilla.
En algunos de los casos, los suspirantes saben que no les alcanza para tanto. Pero en la política hay una máxima: «Tírale arriba pa’caer enmedio». Con esa lógica, lo que venga, siempre es bueno. Otros más, seguramente si van en serio.
A pesar de todas las críticas que generan y consciente de que decir lo que voy a afirmar a continuación es políticamente incorrecto, creo que no se debe satanizar a los chapulines políticos. Es hasta cierto punto normal que esto ocurra al final de cada administración.
Son políticos profesionales y por ende, como en cualquier otra actividad, las personas buscan continuar ejerciendo ese oficio y si se puede mejorar, para cualquiera es lo ideal.
Asi como un futbolista de la Liga MX quiere irse a Europa o un músico quiere irse a una banda mas renombrada, o un actor quiere que lo contraten en Hollywood, o un profesor quiere llegar a ser director de un plantel y un Cura quiere ser Obispo; también un diputado quiere ser alcalde metropolitano o Senador.
La diferencia es que en los cargos de elección popular, te contratan con votos. Si un político termina el periodo, no podra ir por esos votos para continuar con su crecimiento profesional en el siguiente trienio. Por eso, hay que irse antes de concluir. La ley electoral así lo obliga, a diferencia de otros países donde no hay necesidad de renunciar ni de pedir licencia.
La cosa es muy sencilla. Si los ciudadanos no queremos que aquel político siga ligando cargos, pues ya no lo contratemos. Es decir, no le demos votos. El tema no tendría porque asustarnos.
El querer saltar a otro cargo es legítimo. Es un derecho político contemplado en la Carta Magna de nuestro país y en los tratados internacionales. Por eso las iniciativas de leyes anti chapulines, simplemente suelen no prosperar por ser anticonstitucionales.
Más bien el problema es otro. Que como en México y en Jalisco no existen programas de acción a largo plazo (en el papel sí, en los hechos no), para que llegue quien llegue, o quédese quien se quede, haya resultados garantizados. Nada impide que los gobiernos no se paralicen, o peor, que queden en manos de improvisados.
Es un hecho que vienen meses de auténtica parálisis y de nadar de muertito en las dependencias públicas, con la entrada de segundones que se sacarán la lotería de ser secretarios, regidores o diputados por 15 minutos. Ese es el principal problema. Que no hay perfiles para sustituir pensando en esta época en que los políticos buscan saltar.
Es por eso que nos preguntamos: Ante la desbandada, a quién o a quienes les va a tocar concluir el sexenio o el trienio? Quién va a apagar la luz cuando la casa se quede vacía?
No vaya a ser que a quien le toque apagar la luz ni siquiera sepa dónde está el switch.
Les comparto mi comentario :
Sale Almaguer, comienza la desbandada y llegarán segundones a los cargos
Ahora quién apagará la luz? pic.twitter.com/7Y290moSl2
— Julio Rios (@julio_rios) 14 de noviembre de 2017