Por: Rosana Romo Pérez La tarde se va enlutando, suenan las campanas y una bola de chiquillos apresuran el paso hasta la plaza, un rato de juerga es suficiente mientras les dure el permiso. A lo lejos, en la bocacalle, el tendejón de don Remigio asoma un nuevo letrero mucho más grande que el anterior, en lámina de fondo blanco …
Read More »