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Francisco Jiménez Reynoso* | @jimenezabogado | 12 de junio de 2017
SOS es la denominación de una conocida señal de socorro que se utiliza a nivel mundial y que permite solicitar ayuda a través de algún tipo de medio de comunicación. La misma comenzó a emplearse en el siglo XX mediante el código Morse, donde se transmite como una seguidilla de tres pulsos cortos, tres pulsos extensos y tres pulsos nuevamente cortos.
Al día de hoy, el “nuevo sistema de justicia” (mal llamado penal), ya que tiene que ver con diversas materias, esta en una severa crisis.
Hace algunos años, menos de ocho, se nos vendió la idea de que la panacea (Solución para resolver toda clase de problemas y dificultades) era la implementación de un nuevo sistema de justicia, sustituyendo así al sistema inquisitivo, por el acusatorio y oral, mejor conocido como los juicios orales.
El proyecto en Jalisco iba bien, sin embargo, hubo fuertes cantidades de dinero que se perdieron, “supuestamente” empleadas en capacitación.
Muchos políticos y “servidores públicos” en turno, vieron la grandiosa oportunidad de “acomodar” a sus hijos, hermanos, familiares, amigos, entre otro tipo de relaciones en esta nueva ola que traía la creación de plazas. Se evidencio en su momento, que a través del nepotismo y trafico de influencias, algunos magistrados acomodaron a hijas (os) sin cumplir siquiera la edad para ser juzgadores de cara al nuevo sistema.
El nuevo sistema de justicia requería “nuevos” operadores. El problema es que muchos de los operadores del pasado, con diversos vicios como el de la corrupción, tráfico de influencias entre otros, están inmersos en el “nuevo sistema” (lobos con piel de oveja). Y están arrastrando al nuevo sistema al despeñadero…
Pues bien, aquí tenemos los resultados de este tipo de decisiones que en su momento se tomaron al vapor y con muy poca seriedad, y gran medida de forma ventajosa, resultado un caos.
Ahora se habla de hacer reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y al mismo Código Nacional de Procedimientos Penales, pero… ¿sabe usted apreciable lector (ra) el tiempo que se llevará en que se den estas reformas legales, que en mi opinión, algunas atentan contra derechos humanos y por consiguiente, serían propuestas que se rechazarían en el Congreso de la Unión? Cierto es que toda ley o sistema es perfectible, pero la gran falla en este momento radica en el trabajo de los operadores como lo son el primer respondiente y los ministerios públicos.
No será más bien que se esta pateando el bote, comprando tiempo por nuestras autoridades y con este tipo de excusas acortar los mismos para aproximar la entrega -recepción de la próxima administración.
Cierto es que habíamos tenido malos gobiernos, pero ninguno nos había dejado linchamientos sociales, justicia por propia mano, prohibida por el artículo 17 de la CPEUM (no obstante que se niegan por parte de las autoridades, ignorando que la descomposición social comienza con linchamientos sociales entre particulares y continúan contra sus propias autoridades en su momento.
No olvidemos los linchamientos que se dieron en Tlaquepaque, en el que mutilaron a presuntos delincuentes a manos de otros delincuentes, que hicieron justicia por su propia mano. El linchamiento de San Juan de Dios, en Plan de San Luis, y el de Rayón y López Cotilla, que culminó en un homicidio, (negado por las autoridades) que los “investigadores” nunca encontraron testigos. Pero si los encontró la prensa, que narraron a detalle como se llevo a cabo tan terrible evento, solo por mencionar algunos, amen de que no son pocos los ciudadanos que están advirtiendo a los delincuentes que los van a linchar en caso de ser sorprendidos delinquiendo.
En fin, hacen falta medidas inmediatas para resolver el problema de impunidad que estamos viviendo en Jalisco, y no solo propuestas que tienen la intención de patear el bote, comprando tiempo…
Lamentablemente en Jalisco, en el poder judicial, impera un derecho de castas, donde es tomado en cuenta el apellido de las personas, o cuanto dinero tienen. Dejando fuera el concepto de: meritocracia, que vendría a resolver en gran medida la crisis en que nos encontramos en Jalisco. El reparto de cuotas partidistas sigue en su esplendor, en un estado que se encuentra sumido en una profunda crisis de justicia.
Francisco Jiménez Reynoso, quien es escribe esta columna es Doctor en Derecho e Investigador de la División de Estudios Jurídicos del Centro Universitario de Cie
ncias Sociales y Humanidades. jimenezabogado@gmail.com
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