Julio Ríos | @julio_rios | 14 de agosto de 2019
“Que esta investigación empiece por mí”, pidió Rosario Robles. Y le terminaron tomando la palabra.
Así lo dijo la ex Secretaría de Desarrollo Social, el 22 de febrero de 2018, en entrevista con Carlos Loret de Mola, cuando acudió al foro de Televisa a defenderse de las acusaciones –en ese tiempo periodísticas – por el entramado de “evaporación” de recursos, conocido como “La Estafa Maestra”. Hoy está tras las rejas en el penal de Santa Martha Acatitla, al menos en prisión preventiva, de forma sorpresiva.
Muchos han empezado a decir que Rosario Robles es un chivo expiatorio. No lo es. Tampoco un Quinazo, ni una cortina de humo. Al contrario, hay que celebrar que se está investigando en un tema que no es de menor importancia.
Recordemos que La Estafa Maestra, publicado por Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción, fue un reportaje que implicó un trabajo de investigación nunca antes visto, con 517 solicitudes de información y 186 empresas investigadas.
Y aunque los medios no forman parte de la estructura institucional, seríamos muy ingenuos de no reconocer que abonan en un enforcement social. Es más, las últimas grandes investigaciones de corrupción han surgido de la prensa, no de las instituciones del Estado Mexicano.
Sin embargo, en nuestro país, pocas veces se veía que las buenas investigaciones periodísticas provoquen lo que ha pasado en Guatemala, por ejemplo: que caigan funcionarios e incluso el presidente.
¡Entonces BIENVENIDO esto que está ocurriendo!
Que se investigue y que se ejerza la autonomía de los poderes.
Porque aunque hay un tufo de revancha, por lo que ya conocemos -AMLO no quiere nada a Robles por su traición política hace quince años- aquí hablamos de un juez probo (el mismo que ordenó, por ejemplo, que se investigara a funcionarios por el espionaje a periodistas y activistras a través del software Pegassus) y el mismo que se enfrentó al mismísimo AMLO en marzo al soltar a un presunto delincuente ante una integración malhecha de una carpeta de investigación por parte de la FGR.
Hay que aclarar, para quienes no conocen el Nuevo Sistema de Justicia Penal: Este juez, no es el que va a decidir la sentencia, porque se trata del Juez de Control. Pero al menos ya volvió a mostrar que no se amedrenta, y deja cimientos sólidos en el arranque de este proceso.
Falta saber a dónde se fue el dinero. Ella misma dio la clave en varias entrevistas: “Follow the Money” Y también dijo otra palabra clave: “Es el método que ya se usaba en anteriores sexenios y en otras secretarías”
Recordemos que de acuerdo con la investigación de la Estafa Maestra, la Sedatu pagó 2,360 millones de pesos a universidades públicas y estas a su vez, subcontrataron empresas que también hicieron lo propio al subcontratar otras compañías. El dinero terminó haciéndose perdedizo. El mismo modus operandi se replicó en Pemex. El Banco Nacional de Obras y Petroleos Mexicanos. En total se desconoce el destino de 7 mil 670 millones de pesos, cantidad que hace ver al ex gobernador veracruzano Javier Duarte como un niño de pecho.
De ahí se derivan entonces la duda estelar: ¿Caerán más? La respuesta es que sí.
Rosario Robles forma parte de una maquinaría. Es la primera pieza que cae, pero no deberá ser la única.
Se ha reportado en los informes de la Auditoría Superior de la Federación, que existen otros personajes que firmaron los contratos. Faltan los rectores o funcionarios de las universidades que se prestaron a “esfumar” el dinero.
Y falta ver si se enjuicia a otros personajes de Banobras o Pemex. Sin duda, deberían estar muy preocupados.
¿Llegará la investigación hasta Peña Nieto? Sinceramente, no lo creo. Si así ocurriera, se llevarían la palma de oro. Pero lo dudo. Ese dogma intocable de la vieja política mexicana, de no tocar al presidente seguirá así. Es una regla no escrita. Porque quien se atreva a romperlo, abre la caja de Pandora: el que a hierro mata, a hierro muere.
¿Llegarán contra Antonio Meade? Tampoco llegarán. Pero lo que si les aseguró que vienen grandes emociones, revelaciones y mucho, pero mucho que comentar aquí en los medios. Pero estamos seguros que va a ser el juicio del año en México.
Julio Ríos es egresado de la Maestría en Transparencia y Protección de Datos Personales de la Universidad de Guadalajara. Es periodista de la Fuente Política en el Estado de Jalisco. Labora en medios como el Canal 44, Radio UdeG así cómo La Gaceta.
Kiosco Informativo respeta y defiende el derecho a la libre expresión. Las opiniones emitidas en Plaza Pública son unicamente responsabilidad de los columnistas.