Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM | 22 de abril de 2020
A veces vimos muy lejano el panorama que quizás, familiares, amigos o medios de comunicación nos mostraban de diversos países de Europa, España, Francia e Italia, como los ejemplos más evidentes de lo que podría suceder si no tomábamos precauciones en México, semanas antes y hoy más que nunca.
Lamentablemente México se caracteriza porque a pesar de las indicaciones que nos han repetido hasta el cansancio las diferentes autoridades de salud, encabezadas por un líder nato, López Gatell, en su conocida y vista conferencia de las 7 pm, como si fuera novela parece que una parte de la sociedad mexicana no le importa, no le interesa o vive desinformada, incrédula y con desinformación.
Fake news abundan en las redes sociales, audios por whatsapp donde dicen tanta información no creíble, ridícula y con ganas de desinformar y abonar al clima del desconocimiento, de la incredulidad y de poco o nulo interés del mexicano promedio, por el conocimiento científico y no por las falacias (mentiras) que vemos, escuchamos e incluso compartimos por cualquier vía.
Porque basta con un clik, un compartir o una acción insignificante para propagar este virus que es más letal para México, el virus del chisme. Me dijo mi vecina, dice doña Juanita, la de los elotes, mi prima me compartió esto, si ellos lo argumentan o lo comparten es cierto es verdad, limitándonos a solo propagar y compartir sin antes verificar las fuentes.
Y es que como menciona Octavio Paz en su libro: “El laberinto de la soledad”: “Chingar también implica la idea de fracaso”, según la página 84, por su parte en la página 86 menciona: “La palabra chingar, con todas estas múltiples significaciones, define gran parte de nuestra vida y califica nuestras relaciones con el resto de nuestros amigos y compatriotas. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado”.
Octavio Paz, parecería que viviera en estos momentos en México, parecería que en vez de caminar para el mismo lado, todos caminamos para el otro y es que la acción de Chingar, todos la vivimos desde diferentes frentes. Los gobiernos de cualquier índole o creencia política al no querer apoyar lo suficiente con recursos económicos a aquellos que requieren apoyos, empresarios, ciudadanos que viven al día, seres humanos que hacen cada día actividades para sobrevivir, etc. En un México de desigualdades muy marcadas.
Desigualdades que hoy más que nunca se notan, se sienten y se persiguen. Los afortunados que pueden o podemos hacer nuestras actividades en casa, como dar clases, ejercer el home-office, etc. Pero, para una barrera importante de mexicanos hoy más que nunca se preguntan: ¿Qué les daré de comer a mis hijos mañana? en su lenguaje les da igual si Movimiento Ciudadano o Morena en el caso de Jalisco, son los gobiernos que deberían de hacer frente común para apoyarlos en estos momentos, a ellos no les importan sus diferencias políticas o ideológicas, les da lo mismo, inclusive no les interesan.
Su prioridad es conseguir con lo mínimo indispensable para sobrevivir, para seguir adelante en un México que solamente una pandemia nos ha hecho valorar esa salida con amigos a tomar una cerveza, la visita a casa de familiares, los espacios que eran comunes hasta hace unas semanas. Esta situación nos hace ver el mundo de diferente manera, la posibilidad de ser felices y no lo valoramos. En este momento, quizás extrañamos a esos seres humanos que son parte de nuestra cotidianidad, ese compañero de trabajo, esos amigos que reconfortan el alma, aquellos mexicanos que tenemos un contacto cotidiano con ellos, ojalá aprendamos a valorar lo importante y no lo banal.
Desde este espacio, mi reconocimiento a los héroes sin capa (todos los trabajadores de la salud, enfermeras, camilleros, doctores, afanadores, etc) por los cuales todos deberíamos sentir orgullo, porque son seres humanos que están ayudando desde la primera trinchera a que esta situación sea más llevadera, poniéndose la camiseta de México ante unos cuantos que no entienden su labor y los maltratan. Ojalá que después del Covid-19 la sociedad mexicana sea otra, por el bien de cada uno de los mexicanos.
Miembro de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas (AMECIP). Con interés en la Comunicación Política y los Medios de Comunicación.
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