Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM | 28 de abril de 2020
Columna dedicada a mis alumnos de la Preparatoria Regional de Toluquilla.
Lo que es una realidad en estos días: ningún docente de clases presenciales estábamos al 100 por ciento preparados para estar frente a nuestras labores cotidianas en el espacio web; y es que la forma de enseñar de manera presencial, con el virtual es muy distinto, a nivel presencial el contacto humano, el saludo, el estar presente en un espacio físico (aula), es la mayor diferencia entre las dos.
Hace una semana publiqué y compartí en Facebook lo siguiente: “Ser profesor te lleva a innovar y a que tus alumnos de bachillerato te acompañen a seguir con el ritmo de trabajo de manera virtual. Aprendiendo juntos y mutuamente”.
La semana pasada hice un laboratorio con todos los grupos a mi cargo. Sinceramente en mi experimento no esperaba algo significativo, porque podremos darnos cuenta en esta pandemia cuáles son las condiciones de vida, qué tienen nuestros alumnos fuera del aula. Hay estudiantes, que tienen computadora, laptop o solamente cuentan con celular, otros no tienen internet en casa, otros no tienen computadora o laptop, hay otros que no tienen nada de lo descrito anteriormente o solamente cuentan con celular con internet.
Como podemos ver, tenemos una brecha muy generalizada en lo descrito anteriormente, si a eso le agregamos que seguramente más de la mitad de padres de familia de mis alumnos, sufre la falta de empleo o de alguna actividad remunerada para llevar el ingreso familiar, vuelve aún más difícil la situación, es simplemente la catástrofe en todos los sentidos.
Pero en este laboratorio y experimento que realicé con diferentes grupos que van desde la historia de México, la reflexión ética y la TAE de política, como materias de liderazgo y democracia y procesos electorales. Con alumnos de cuarto, sexto y quinto semestre. Para una clase virtual que tendremos durante las semanas que restan del semestre, pensé que por las condiciones descritas anteriormente, solamente por grupo tendría por lo mucho, solo cinco alumnos conectados.
Conociendo a la mayoría de los alumnos, pensé que casi todos preferirían estar realizando algo de ocio, a escuchar durante unos minutos a su profesor de equis unidad de aprendizaje, hablándoles del tema de la semana. La verdad mi sorpresa fue otra, por lo menos de cada grupo, 60 por ciento de los estudiantes estuvieron conectados al momento de hacer la experiencia de clase virtual. Otro 25 por ciento se ha conectado a ver las repeticiones de las transmisiones previamente grabadas.
La reflexión que me deja este experimento es que los estudiantes al estar encerrados, enclaustrados en muchos casos, puede ser un escaparate la posibilidad de conectarse con sus pares y compañeros, por lo menos buscan la oportunidad de saludar a sus amigos, pero otro lado buscan seguir con sus estudios y los posibles aprendizajes que les pueda compartir su profesor/a.
La plataforma que uso es Meet, porque es muy fácil de comprender y utilizar. Con un solo click, los alumnos se conectan a la transmisión y ponen atención. Aunque al principio al no conocer la aplicación parece un mercado o tianguis, por las voces de los alumnos, pero con el paso de los minutos y al apagar los micrófonos se vuelve un entorno más tranquilo y más entendible para todos.
Quizás cada aula virtual tendrá sus propias experiencias, situaciones y vivencias personalizadas por grupo y clase. Cada profesor en estos momentos deberá mostrar empatía con los alumnos en los conocimientos compartidos, las clases virtuales dadas, las preguntas realizadas, los acompañamientos mutuos, que son al fin las vivencias y experiencias que habremos de contar en algunos años como las experiencias de impartir curso en medio de una pandemia.
Tal vez nadie estábamos preparados para vivir y terminar el semestre de esta manera: en el ciberespacio; lo cierto es que a los alumnos les toca aprender y vivir esta experiencia única para su formación, por su parte a los profesores nos toca acompañar, guiar, conducir, pero también aprender de esta experiencia que sin duda, nos sacará de nuestra zona de confort, nos llevará innovar cada clase, cada tema y cada conocimiento que queremos compartir a nuestros alumnos en estas semanas, pero sobretodo debemos ser empáticos con cada alumno y su situación particular por el bien de todos.
Miembro de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas (AMECIP). Con interés en la Comunicación Política y los Medios de Comunicación.
Kiosco Informativo respeta y defiende el derecho a la libre expresión. Las opiniones emitidas en Plaza Pública son únicamente responsabilidad de los columnista.