Eduardo Castellanos | @KioscoInfo | 24 de julio del 2018
Aplican en la Preparatoria Regional de Tepatitlán un exitoso método finlandés para prevenir y combatir el bullying.
Desde el semestre pasado, cinco grupos de la Prepa Tepa, llevan a cabo el ejercicio cuyo objetivo es prevenir y terminar con el acoso escolar. Al igual que en otros planteles de la Universidad de Guadalajara, los módulos educativos en la ciudad enfrentan la problemática. Las autoridades han puesto en marcha el ejercicio que surgió en Finlandia, uno de los países mejor evaluados en educación, aseguró el Secretario del plantel, Arturo Díaz Muñoz.
El funcionario indicó que no están de brazos cruzados y trabajan en lo interno para que las problemáticas en la escuela no se vuelvan sólo una estadística más. Señaló que una de las prioridades al atacar el bullying es evitar la deserción, a través del método KiVa.
“Así como hay simulacros contra terremotos e incendios, nosotros estamos proponiendo simulacros antibullying, estudiamos el problema como nuestro compromiso con la comunidad escolar. Estudiamos, vimos cómo se trabaja en varios países, quienes mejor han tenido resultados que es Finlandia, por algo ha sido el mejor sistema educativo del mundo. Ellos encontraron un sistema que se llama KiVa, (acrónimo de Kiusaamista Vastaan, que en finés significa en contra del bullying) que consiste no en activar al acosador, ni al acosado, sino al resto del grupo. El experimento les ha resultado genial”.
El Secretario explicó que los acosadores tienen un desajuste emocional y regularmente los grupos les bridan complicidad.
“A veces son cómplices por miedo. Yo te festejo para que en su momento no voltees y me vayas a molestar a mí, no quiero ser el acosado. Otras veces porque les parece chistoso”, ahondó.
En su primera etapa, el proyecto antibullying consiste en generar un compromiso en donde el tutor del grupo lleva a cabo una asamblea en donde todos integrantes se comprometen, firman un documento en donde desarrollan actividades contra el acoso escolar.
“Se nombra un concejal antibullying y se realiza un simulacro que consiste en una actuación, en donde alguien molesta a algún compañero o compañera, entonces el concejal se para y pronuncia unas palabras que son un protocolo, ellos tienen tres tipos de protocolo para elegir el que más se adecúe a sus necesidades”.
“Por ejemplo el primero dice: por nuestra identidad el grupo que estamos aquí reunido te pedimos te abstengas de acosar a nuestro compañero o compañera, queremos que todos salgan la prepa incluyéndote a ti, pero si reincides, todos firmaremos tu reporte”, detalló Díaz Muñoz.
De acuerdo al secretario el objetivo es que una vez ensayado el protocolo, se activa a todo el grupo para que se comprometan con el combate a la problemática, no festejando con el acosador, sino más bien siendo empáticos con los acosados.
La primera etapa del proyecto en la Preparatoria Regional, se llevó a cabo con cinco grupos de la institución durante el semestre que recién terminó. El Secretario aseguró que ya recibió datos de los primeros diagnósticos.
“Acabo de recibir el primer informe de una profesora y encontramos cosas, por ejemplo que los acosadores se justifican diciendo que la carrilla es la carrilla y si no cómo nos vamos a divertir”.
“En un grupo la maestra encontró que en público decían ¡Aquí no necesitamos! (apoyo) pero en lo individual tres o cuatro muchachos buscaron a la maestra para decirle que se sentían acosados, entonces si es un problema muy real que se presenta aquí en Tepatitlán”, señaló.
El proyecto antibullying forma parte de una investigación de trabajo de tesis. El académico dijo que una vez que analicen los resultados del proyecto, aprovecharán la experiencia y en mejores condiciones buscarán la posibilidad de implementar el trabajo en mayor número de grupos.
“Estamos en el proceso de aplicación, al inicio del próximo semestre haremos el proceso de evaluación. Tenemos la intención de ampliar su implementación, aprovechando ya las nuevas experiencias. Debemos estar más prevenidos de lo que nos vamos a encontrar para saber cómo llegar a los alumnos”.
Preocupado por algunas situaciones que han encontrado en grupos de distintos grados, Díaz Muñoz, especificó que la problemática tendría que ser atacada desde los semestres de inicio.
“Los principales problemas que encontramos se dan en los primeros semestres, pero en los últimos semestres también hay ese endurecimiento, donde más podemos trabajar de manera muy fuerte es en los primeros semestres, porque ya cuando están en cuarto o quinto se endurecen los grupos, los agresores se justifican diciendo: finalmente si le hacemos burla es por su bien, porque se va a desarrollar y va a ser fuerte contra la adversidad”, agregó.
El trabajador de la U de G, advirtió que el acoso podría provocar un proceso de deserción o de situaciones que podrían impedir la concentración de los estudiantes acosados, quienes finalmente podrían verse afectados en lo anímico y en sus calificaciones.