Arturo Pérez Martínez | panartepa@yahoo.com.mx |22 de febrero de 2018
En el pasado se podía identificar fácilmente a los políticos; había de izquierda, como el Ingeniero Heberto Castillo, de derecha como Carlos Abascal Carranza y de centro como Don Efraín González Morfín, hijo de Don Efraín González Luna, fundador del PAN y principal ideólogo de este partido político. De la misma manera estos políticos tenían claro su posición y afinidades con el capitalismo o el socialismo, así como con el individualismo, el colectivismo o el solidarismo.
Los partidos políticos por igual, eran claros en sus programas y propuestas de gobierno, distinguiéndose unos de otros por sus posiciones ideológicas, por lo que los ciudadanos tenían certeza a la hora de votar de a quien o quienes estaban apoyando y cómo serían sus gobiernos.
También recuerdo que en tiempos anteriores se daban debates y confrontaciones en el ámbito de las ideas, de las convicciones, incluso al interior de los partidos políticos. Como ejemplo de que había personas convencidas y comprometidas con sus ideales, personajes de la talla de José Manuel Rodríguez Lapuente y Hugo Gutiérrez Vega quienes salieron del PAN por considerar que este partido no correspondía a sus ideas progresistas.
En la actualidad todo esto ha cambiado, ya no se diferencian los partidos unos de otros, aunque en sus documentos básicos y sus doctrinas si estén definidos. Los políticos que los representan y dirigen no se distinguen, pues carecen de ideología y posicionamientos claros, salvo algunas excepciones.
Hoy en día la falta de identidad y pragmatismo de algunos políticos ha caído en la desfachatez y en burla hacia los ciudadanos, cuando un día en Guadalajara manifiestan ser libre pensadores y al día siguiente en los Altos de Jalisco se dicen ser fervientes católicos y guadalupanos, en otras ocasiones en algún foro dicen promover y respetar la libertad de expresión y ser tolerantes y después atacan e insultan a quienes les hacen alguna crítica o no coinciden en su forma de ver y hacer las cosas.
Estos políticos sin escrúpulos abusan de las instituciones utilizándolas para su beneficio personal al valerse de prácticamente todos los partidos, iniciando en el PRI, pasando al PRD, después a Convergencia, posteriormente apoyando a gobernantes de ultraderecha (Emilio González Márquez), en alguna ocasión promoviendo a López Obrador y por último en el Partido MC.
Es tal el grado de falta de identidad de estas personas que considero son candidatos para un estudio psicológico que podría ser tesis o estudio de caso para obtener algún grado académico, pues esta situación no sólo es en el ámbito político sino también en el de preferencias futboleras, ya que en ocasiones manifiestan ser fanáticos de las Chivas, en otras del Atlas y hasta de las águilas del América, dando muestras de desequilibrio emocional y patología en la personalidad pues incluso se ha llegado al extremo de atacar mediante un video oficial del Ayuntamiento de Guadalajara a los aficionados de los rojinegros.
Ante la realidad que se nos presenta con estos políticos hago la siguiente pregunta:
¿Que podremos esperar los ciudadanos de estos personajes, cómo serán en el futuro, a que le van a tirar, cuál será la realidad, serán priistas, serán de izquierda o de derecha, serán del yunque, serán tolerantes y demócratas o serán dictadores autoritarios, apoyarán a las chivas al américa o al atlas?
¿Pero usted qué opina?