Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM | 23 de marzo de 2017
Lo siguiente que le voy a narrar pasó en Guadalajara y fue visto por mis propios ojos: Miércoles. Alrededor de las cinco de la tarde, en el cruce de Javier Mina y la calle 54, al oriente de la ciudad. Un semáforo en rojo me hace detener mi camino. A dos coches atrás del mío, en menos de 30 segundos, dos sujetos en moto, le roban el celular a un automovilista, todo esto en poco tiempo.
Me hubiera gustado que la escena que le describí antes, hubiera sucedido en otra ciudad, en otro país. Un servidor que le encanta su ciudad y que le gusta mostrar lo positivo y lo bueno de la misma, no puede tapar el sol con un dedo.
El problema de inseguridad, que enfrenta la ciudad de Guadalajara, es evidente. Más allá de los discursos, mensajes y publicaciones vía redes sociales, donde se nos dice, por parte el gobierno municipal de Guadalajara, que todo está bien. Pero la realidad en las calles es otra.
Reconozco que hay acciones de avances en esta administración, ahí van caminando, temas como pavimentación, recuperación de espacios públicos, áreas verdes restauradas, restauración de parques públicos a los que dan ganas de entrar nuevamente, (en particular, el Parque Agua Azul y Alcalde), sin duda sus mejores, alientan a la convivencia sana y una opción de esparcimiento para muchas familias.
Pero, ¿Y la Seguridad? ¿En qué momento al gobierno municipal de Guadalajara se le fue de las manos este tema? Hace algunos días, vecinos de la «Colonia Monumental Jardines Alcalde», salieron por diversos medios de comunicación, a manifestar su punto de vista sobre esta problemática en la ciudad de las rosas.
La Marca Guadalajara, es una idea brillante, generosa y que busca que la Perla Tapatía recupere su imagen en el mundo, pero de qué sirve si en sus calles, los habitantes y los turistas, conviven con la inseguridad. ¿De qué sirven?, sí más allá de las cifras y anuncios de programas, no hay acciones para mejorar y erradicar esta problemática.
Y es que somos muchos los ciudadanos de Guadalajara, los que queremos acciones viables para atender esta problemática. Necesitamos resultados para vivir en paz. No es posible que estemos habitando una ciudad, en donde tengamos que cuidarnos de todos, en todas partes y que no podamos disfrutar una ciudad viva en la que podamos caminar, gozar y disfrutar.
Más allá de pensar en la ratificación de mandato, o no del presidente municipal, Enrique Alfaro, hay problemáticas que son graves, palpables y que sin duda es el principal pendiente de esta administración. Ojalá que la inseguridad, se erradique pronto, deberíamos de exigirlo por el bien de todos y de esta hermosa ciudad de Guadalajara que nos pide a gritos: Disfrutarla y Caminarla.