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25 de octubre del 2016.- El agua que actualmente recibe la población de los altos de Jalisco podría verse reducida al grado de llegar a la escasez absoluta, advirtieron en foro realizado en el Centro Universitarios de los Altos (CUAltos).
Dentro del Foro “El Agua como Elemento de Vida, Económico, Social y Técnico de Los Altos de Jalisco” que organizó el CUAltos y el Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua para el Estado de Jalisco (OCGIAEJ), la Rectora del Centro Universitario, Mara Robles Villaseñor, alertó sobre el estrés hídrico que sufre la región.
“La ONU recomienda 1700 metros cúbicos por persona al año. Sin embargo en Los Altos se están agotando nuestras reservas de agua subterránea y no tenemos infraestructura para aprovechar reservas de aguas superficiales. Tenemos estrés hídrico. Hay quienes solo tienen 578 metros cúbicos de agua al año estamos muy cerca de estar considerados con escasez absoluta.” explicó Mara Robles.
El Centro Universitario, escuchará todas las voces, buscará también la opinión y posturas de los entes de gobierno federal y estatal, de poblaciones afectadas y expertos para poder encontrar respuestas razonables a la problemática hídrica que vive la región.
“La propuesta del CUAltos es buscar respuestas a las preguntas siempre tomando en cuenta el criterio científico, técnico, sustentable, social y de equidad, y desde luego el factor económico y político. Debemos escuchar a todas las voces, son bienvenidos los pobladores de Temacapulín y del Observatorio Ciudadano del Agua, pero también invitaremos a la Conagua, a la Comisión Estatal del Agua, al Instituto Mexicano de Tecnologías del Agua. Como universitarios tenemos que escuchar todas las voces y encontrar una propuesta razonable, que técnicamente, científicamente y sin prejuicios de una respuesta al problema de la población”, agregó la Rectora de CUAltos.
El Rector del Centro Universitario de los Lagos (CULagos), Aristaco Regalado Pinedo, participó también en la mesa de apertura del foro, en donde consideró la falta de agua es tan preocupante para la población como la inseguridad y el desempleo.
“Cuando el temporal es malo las encuestas señalan que la falta de agua es el principal problema de la sociedad alteña, dejando en segundo y tercer puesto a problemas tan álgidos como la seguridad y el desempleo. Cada año los mantos freáticos menguan. Y las bombas de agua de todos los pueblos de Los Altos que consiguen el agua de pozos profundos que antes encontraban el vital líquido a 20 metros de profundidad, ahora ya tienen que perforar más de 30 metros. Pero creo que aún estamos a tiempo para actuar y proponer soluciones”, agregó el doctor Aristarco Regalado Pinedo, Rector de CULagos.
Advierten sobre el Zapotillo
En el foro en el que participaron investigadores de la Universidad de Guadalajara (U de G), el OCGIAEJ y de la Universidad Autónoma de Querétaro, algunos de los ponentes se dijeron preocupados por el proyecto de la presa el Zapotillo.
El presidente del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua, Juan Guillermo Márquez Gutiérrez, apuntó que esta presa colapsará a la región que abastece de alimentos a la Zona Metropolitana de Guadalajara, generando un eventual encarecimiento de los precios en algunos productos.
Por su parte, el maestro Miguel Magaña Virgen, jefe del Departamento de Ciencias Ambientales del Centro Universitario de Ciencias Biológico Agropecuarias (CUCBA), recordó que desde 2006 advirtieron que el proyecto está sustentada en estudios deficientes, pues sólo toman en cuenta a la cortina y no al trasvase, ni al acueducto. “Es un estudio administrativo, no integral. Vamos a ciegas”, sentenció.
Márquez Gutiérrez, mostró el decreto emitido en 1995 por Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León en el cual se declara la reserva de las aguas nacionales superficiales en la cuenca del Río Verde, para usos doméstico y público urbano, en donde establece: Que La Comisión Nacional del Agua, no otorgará nuevas concesiones o asignaciones de las aguas del Río Verde para usos distintos a los señalados en el documento.
«Pues hay un dilema muy fuerte, en esta ecuación que han planteado el campo no existe como un derecho aunque en la práctica lo tiene, la gente del campo tiene el mismo derecho que la gente de la ciudad a disponer de agua y una parte que se pierde de vista es que los alimentos para las ciudades se producen en el campo, dejar sin agua el campo es afectar de manera considerable la producción de los alimentos o encarecerlos en una medida importante». Apuntó Juan Guillermo Márquez.