jueves , 21 noviembre 2024
Captura de la serie histórica "Hernán", que se proyecta en Amazon Foto: Propiedad de los creadores de la serie

¿Por qué todo el mundo debería ver la serie Hernán? | OPINIÓN

Jorge Rivero González* | @georgerivero95 | 26 de noviembre del 2019

El pasado 21 de noviembre se estrenó en Amazon Prime Video, en History Channel y en TV Azteca, la serie “Hernán”. Esta serie narra la expedición de Hernán Cortés y su travesía en la conquista de la mística ciudad Tenochtitlan. En el camino descubriremos los claroscuros de Cortés y de los personajes centrales de la conquista del imperio mexica; tales como: Marina (la malinche), el Huey Tlatoani Moctezuma, Pedro de Alvarado, y muchos más.

Esta serie se estrena con bombo y platillo, anunciada como la serie latinoamericana más costosa jamás producida y con una campaña de marketing impresionante. Como historiador, no podía estar más entusiasmado, y puedo decir que esta propuesta cumplió mis expectativas. Para poder dar orden a esta reseña, me gustaría dividir mi opinión en tres ejes: La veracidad histórica, la propuesta cinematográfica y lo que “Hernán” representa para México.

La veracidad histórica:

Los historiadores tenemos una relación especial con este tipo de productos (basados en acontecimientos históricos), pues estamos a la expectativa de que tan “veraz” es la obra que vamos a observar, y debo decir que increíblemente, la serie cumple a la perfección en este rubro.

Buena parte de la misma esta hablada en Náhuatl y en Maya, lo que conllevó una investigación minuciosa. Además, todos los decorados escenográficos, las piezas de utilería, y los vestuarios, son profundamente veraces. La mayoría de los acontecimientos narrados en la serie están sacados de fuentes históricas, como las cartas de relación de Hernán Cortés, la obra de Bernal Díaz del Castillo, e incluso elementos de “La visión de los vencidos” del maestro Miguel León Portilla; esto puede ser impresionante para los espectadores, pues seguro habrá circunstancias que podrán parecer ficción, pero que realmente sucedieron.

Quizá si nos ponemos minuciosos podemos encontrar algunos detalles que son exagerados o inventados para darle más intensidad a la trama. Sin embargo, si tomamos ese mismo rigor podemos encontrar cosas interesantes, como que al tener relaciones sexuales las mujeres indígenas evitan ver al rostro a los varones, cosa que en la época era considerado una ofensa. También se observan en algunos capítulos a soldados españoles usando escudos indígenas, cosa que sucedió en realidad, pues dichos escudos eran ligeros y eficientes ante las armas enemigas.

Así, en conclusión, es una serie que cuida con mucho detalle la ambientación, las costumbres, la escenografía, la utilería y la trama, a fin de tener una profunda veracidad histórica.

La propuesta cinematográfica:

Quizá uno de los elementos que más destaca de la serie es su propuesta cinematográfica, fruto de su presupuesto. La reconstrucción de los palacios y las ciudades es maravillosa, los decorados y la manera en la que son retratados por la cámara son francamente bellos. Mi única queja es la paleta de colores: casi toda la serie tiene una suerte de filtro que opaca lo que vemos en pantalla, puedo entender que tiene un fin narrativo (transmitir la sensación de peligro y de constante hostigamiento), que, si bien funciona en algunas escenas, también limita las posibilidades visuales en otras. Sin embargo, es algo totalmente personal.

Las actuaciones son magistrales: el casting español resalta por su versatilidad, pasando de entusiastas aventureros a desquiciados psicópatas de escena a escena. El reparto mexicano no se queda atrás, realizando la impresionante hazaña de actuar en un idioma que no es el propio, dándole un realismo soberbio. Además, me gustaría darle una mención honorifica al reparto femenino, interpretando a mujeres fuertes y maquiavélicas, particularmente me gustó el trabajo de Mabel Cadena, quien interpreta magistralmente a la feroz princesa tlaxcalteca Tecuelhuetzin.

La estructura narrativa también es muy interesante, pues utiliza una “acronía” para contar la historia, es decir, que la serie no es lineal, ya que puede saltar de acontecimientos que sucedieron en el pasado, y los acontecimientos actuales que viven los personajes. Esta decisión me parece acertada, pues evita que la serie se sienta tediosa y causa intriga al espectador. Sin embargo, creo que en ocasiones el montaje es un poco caótico, pues en un solo capítulo hay hasta 6 flashback, algunos que duran menos de diez segundos, lo que puede romper el ritmo de algunos episodios.

Así pues, la serie es técnicamente impresionante, el despliegue visual y la calidad de los actores tiene poco que pedirles a producciones de otras latitudes. Y a pesar de que hay detalles que a mí personalmente no me gustaron, me parece una serie que vale la pena ver únicamente por su calidad técnica.

Lo que “Hernán” representa para México.

Puedo decir, amigo lector, que Hernán es la serie televisiva que todo mexicano debería ver. Principalmente porque es una serie producida por España y México, y es un proyecto tan ambicioso y arriesgado como la historia misma de Hernán Cortés, sería una verdadera pena que esta peligrosa aventura terminara ignorada por el público. Desgraciadamente México no resalta por sus producciones de alta calidad, nuestros grandísimos cineastas salen huyendo del país para realizar sus propuestas fuera de México, y series como “Hernán” son anomalías, que, de ser apoyadas, pueden convertirse en la regla.

Y finalmente, creo que esta serie debe ser vista por los mexicanos porque es una historia que nos reconcilia con nuestro pasado. Posiblemente la conquista es el proceso histórico más importante de la historia nacional, pues le dio cohesión y forma a lo que somos hoy en día. Hernán cuenta esta historia sin tapujos, con precisión histórica, y lo más importante: SIN JUZGAR A SUS PROTAGONISTAS. Es sumamente gratificante ver la Historia de la famosa Malinche, de Hernán Cortés y de Moctezuma sin un filtro de bondad o maldad, no se nos presentan como personajes buenos, pero tampoco como villanos que deben ser odiados, sino, más bien, como lo que fueron: hombres y mujeres de su tiempo.

 

 

Jorge Arturo Rivero González es historiador egresado de la Universidad de Guadalajara.
Kiosco Informativo respeta y defiende el derecho a la libre expresión. Las opiniones emitidas en Plaza Pública son únicamente responsabilidad de los columnistas.

Check Also

Palestina: Economía, resistencia y un conflicto de décadas

Staff Kiosco Informativo  | 19 de noviembre de 2024 Tepatitlán de Morelos.– En el Centro Universitario de …