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Elba Gómez Orozco | 8 de noviembre del 2020
1.- El contexto histórico que ubica la trama de la novela Los de abajo dentro del periodo de la Revolución Mexicana, y en el que se recrea esta historia, hace que se le considere como una pieza importante dentro de la literatura mexicana. Publicada en 1916 en pleno conflicto revolucionario por el galeno Mariano Azuela. El autor, conocedor de las entrañas de esa etapa bélica por ser él mismo parte de ella, aunque no estuviese en la línea de fuego, sí fue el médico de tropa de algunos de los regimientos que interactuaron en esa contienda. La atmósfera recreada, y tan bien lograda, raya entre la ficción y la realidad, luego entonces el vínculo autor/lector tomó una mayor consistencia. La narrativa referida desde las entrañas del acontecimiento, entre autor y espacio coincidiendo, hacen que sea uno de los elementos a considerar, el nacimiento de la Literatura Mexicana.
2.- Desde el título, Los de abajo, nos remite a la situación social contrastante que prevalecía en los principios del siglo XX, situación que en la trama evidencia las diferencias entre las clases sociales, y que parte de una manera simbólica en el primer capítulo mostrando a Demetrio Macías como el desheredado, el que tiene poco y lo dejan sin ese poco, la vida azarosa a la que se enfrenta obligado por las circunstancias. El protagonista simboliza esa parte inferior de la escala donde los de arriba, los poderosos, los dueños de vidas y haciendas eran los opresores del pueblo. Ese bregar del mexicano común, del pueblo contra el pueblo, de la desigualdad, de la desheredad versus la opulencia retratada como cotidianeidad. La identificación de un pueblo. En este renglón, situar el argumento en la situación social prevalente fue un factor determinante para que esta obra fuera considerada como puntera en la narrativa en la Literatura Mexicana.
3.- La necesidad de una identidad literaria mexicana propia surge a principios de el siglo XX, el movimiento cultural prevalece entre la comunidad de escritores y artistas de otras disciplinas para apuntalar ese nacimiento; y que es patente a través de la literatura con temas revolucionarios. Atrás quedaron los formatos literarios españoles en los que autores mexicanos se habían acoplado y que el movimiento que inició Alfonso Reyes, el Ateneo Mexicano, vino a desplazar ese anquilosamiento en fondos y formas literarias que no retrataban la idiosincrasia del mexicano. Bajo esta premisa otros autores que junto con Mariano Azuela se consideran pioneros de la novela revolucionaria son Nelly Campobello y Martín Luis Guzmán, cuya narrativa homogénea los hace entrar de lleno en la llamada Literatura Mexicana.
4.- La cuestión política, social y económica en la que un escritor se desenvuelve siempre será determinante para que su obra sea conocida. En este sentido el autor tenía a su favor la condicionante de reunir estas tres circunstancias. En lo político, al ser un antiporfirista y moverse en círculos revolucionarios era bien visto, incluso invitado a participar en ella. En lo social, su condición de médico de tropa le daba la oportunidad de ganarse el respeto de todas las clases sociales. En lo económico, Azuela era de la clase pudiente, perteneciente a una familia reconocida de Lagos de Moreno Jalisco. Bajo la situación de privilegio del autor y la ausencia de una literatura doméstica coincidiendo, coadyubaron a que la obra del autor, en especial Los de abajo sean, en la narrativa de la Literatura Mexicana, un punto de referencia.
5.- Los elementos literarios utilizados, así como el lenguaje insertados en Los de abajo hacen de la obra una pieza interesante. Simbolismo, conflicto e ironía presentes en la trama hacen que la estructura literaria se presente como sólida, incluso esa solidez coloca a esta novela como objeto de imitación argumentativa. El narrador en tercera persona, el que parece que todo lo sabe, que todo lo ve, es en sí, también la diferencia con la literatura que se había escrito antes en México. El desarrollo de la historia nos muestra el caudal de conocimientos de Azuela y que quedan patentes en la columna vertebral de la novela. Aunado al conocimiento de las herramientas literarias están las de la Etnología, que reproduce con fidelidad en su texto. El lenguaje forma un elemento importante, a cada personaje le tiene diálogos acordes a su tiempo y circunstancia, la vastedad de regionalismos utilizados, quedan como evidencia de usos y costumbres lingüísticas de esa importante obra en la narrativa mexicana. Obviamente estos componentes citados en este punto número cinco (elementos literarios y lenguaje), son per sé, una muestra más de porqué Los de abajo es considerada una referencia obligada en la narrativa de la Literatura Mexicana.
Elba Gómez Orozco es escritora y editora, algunos de sus textos han sido publicados en medios estatales. Es autora de un poemario. Ha participado en colectivo en otras publicaciones. Es impulsora de las letras en Tepatitlán y la región de los Altos.
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