Nadie los conocía o, al menos, no figuraban en el imaginario político estatal.
Y, a pesar de que los herederos naturales a las candidaturas eran otros, -las luchas internas provocaron que se quedaran fuera aspirantes como el tepatitlense Jorge Eduardo González Arana – dos personajes prácticamente desconocidos en el distrito lograron colocarse como abanderados, uno para la diputación local, y el otro para la federal, ambos provenientes de municipios que no aportan tantos votos como Tepatitlán o Arandas.
¿Quien diría que un joven de Teocaltiche, o que un ex alcalde de hace años del lejano Villa Hidalgo, le ganarían a la marea naranja o la guinda?
Los resultados, reflejan que en Los Altos, el caldo se hace aparte.
Porque, ni Teocaltiche, de dónde es Abel Hernández el próximo diputado local, es un epicentro electoral, ni mucho menos Villa Hidalgo de dónde fue presidente Municipal Desiderio Tinajero, próximo diputado federal.
Pero con todo, la victoria fue contundente.
Los Blanquiazules de la región constataron que Los Altos continúan siendo su bastión más importante para el Partido Acción Nacional en Jalisco, quizá, su último reducto.
En todo Jalisco, el PAN obtuvo 373 mil votos (47 mil tan solo en Los Altos), los suficientes para alcanzar a meter a cuatro diputados plurinominales en el Congreso de Jalisco.
Pero con todo, el único diputado local panista de mayoría relativa, es el que que nadie conocía y que ganó en el distrito 3.