Staff Kiosco Informativo | @KioscoInfo | 25 de julio de 2017
Ya sean antros o vecinos escandalosos la nueva Ley antirruido que ya se cocina en el Congreso de Jalisco multará con sanciones que van desde los 1500 pesos hasta el millón y medio de pesos, comentó a este medio, el diputado emecista y promotor de la iniciativa, Augusto Valencia.
“Hay multas que irían directas a los ingresos de las personas, buscan ser disuasivas, por ejemplo a las casas habitación la multa sería por mil 500 pesos, pero para los negocios ruidosos las multas son por millones de pesos”, comentó el diputado.
Sin embargo, aunque las multas son onerosas para antros y bares, la Ley no es específica para estos, pues también buscará multar a talleres, fábricas, construcciones, e incluso a los vecinos incómodos por ruidosos.
Ésta, contempla la veda de los permisos a los negocios que reincidan en ser ruidosos y para los vecinos la multa estaría vinculada al predial u otro tipo de cuentas catastrales.
“Es una Ley que se está pensando para poner a discusión la problemática del ruido no solamente en una ciudad o un municipios, sino en todo el estado de Jalisco”, dijo Augusto Valencia.
Según el Diputado, la Ley nace a partir de la incapacidad de los municipios para sancionar a quienes generan contaminación acústica. La iniciativa intentará ser un instrumento para que estos puedan aplicar toda la fuerza de la Ley sobre los contaminantes sonoros y reincidentes.
“Hemos visto que los municipios tienen deficiencia para elaborar reglamentos y sancionar de manera ejemplar a quienes están provocando malestar a través del ruido”, comentó a Kiosco Informativo.
Esta iniciativa modificará varias leyes, de tal manera que toda aquella persona que quiera solicitar un permiso de restaurante, discoteca o bar insonorice su establecimiento de tal manera que no cause molestias a los vecinos de al rededor.
Y es que según la Organización Mundial de la Salud la contaminación Sonora, a pesar de que no se ve, es de las más conflictivas y más dañinas pudiendo ocasionar hasta la muerte de las personas. Precisamente esa invisibilidad ha hecho que las discusiones al respecto están en mute en los congresos tanto federal, como locales.