Oscar Miguel Rivera Hernández | 13 de junio 2023
Tepatitlán de Morelos.- En las calles de México, se puede observar una triste realidad que afecta a muchos seres indefensos: la gran cantidad de perros callejeros. Este problema se origina principalmente por el abandono irresponsable de estas mascotas, que son dejadas a su suerte y terminan reproduciéndose sin control. La falta de esterilización de estos animales exacerba aún más la situación, contribuyendo al aumento de su población, especialmente en las áreas periféricas de las ciudades.
La responsabilidad recae en aquellos que en su momento fueron los dueños de estos perros abandonados. Es lamentable constatar que muchas personas no asumen la responsabilidad de cuidar adecuadamente a sus mascotas, dejándolas en un estado de vulnerabilidad en las calles. El abandono de estos animales no solo priva a los perros de un hogar seguro y amoroso, sino que también contribuye a una problemática social y de salud pública.
Cuando nos adentramos en el tema del abandono de estos adorables seres de cuatro patas, no solo estamos hablando de la desgarradora realidad del abandono en sí, sino también del cruel maltrato al que muchos de ellos son sometidos cuando ya no cumplen con las expectativas o dejan de ser adorables cachorros. Un caso reciente que nos remueve el corazón es el de «Scooby», quien fue víctima de la más despiadada maldad por parte de un individuo sin compasión llamado Sergio «N», en la localidad de Tecámac, en el estado de México. Este desalmado no dudó en sumergir al pobre Scooby en un caldero lleno de aceite hirviente, como un acto de violencia desenfrenada, tras una disputa con los comerciantes de una carnicería cercana.
La historia de este trágico caso despertó un sentimiento de indignación y furia en las redes sociales, propagándose rápidamente a través de diversos medios. Inicialmente conocido como «Benito», el pequeño cachorro de apenas siete meses, se convirtió en un símbolo de la crueldad humana. Sin embargo, a medida que más detalles surgieron, se descubrió que este indefenso animal tenía una familia y su verdadero nombre era Scooby.
La noticia de su muerte se esparció por los rincones virtuales antes de que alguien supiera la verdad. La gente, conmovida por la historia de «Benito», compartió su indignación y tristeza ante la terrible pérdida de una vida tan joven. Sin embargo, cuando se reveló que este cachorro tenía un hogar y una familia que lo amaba, la conmoción y el dolor se intensificaron.
Cuando estos perros callejeros son rescatados y llevados a albergues públicos, el panorama no es mucho más alentador. Desafortunadamente, la sobrepoblación de perros y la falta de recursos suficientes para su cuidado y atención en los albergues lleva a decisiones difíciles. En promedio, de cada 10 perros que ingresan a estos albergues, nueve son sacrificados debido a la falta de capacidad para albergarlos y proporcionarles los cuidados necesarios.
Sin embargo, a pesar de este sombrío panorama, hay iniciativas y esfuerzos para abordar este problema creciente en algunas partes de México. En el estado de Jalisco, por ejemplo, se han implementado reformas al Código Penal para penalizar con cárcel de seis meses a tres años a aquellos que causen la muerte de un animal. Además, se considera un agravante si el animal sufre una agonía prolongada antes de morir.
En Tepatitlán, la situación no es tan alentadora, ya que se encuentra un solo albergue disponible, que, es difícil llamarlo así, ya que es un espacio adaptado dentro del Vivero Municipal. Este espacio destinado para albergar a los perros abandonados es limitado y no cuenta con suficiente capacidad para hacer frente a la creciente demanda. Además, cuentan con un consultorio donde se lleva a cabo la esterilización de las mascotas, buscando así controlar la reproducción descontrolada y prevenir futuros casos de abandono. Cabe aclarar que, la información que tengo sobre este tema es preguntando entre amigos, porque, a pesar de tener programada una reunión para hablar del tema, con el director de Ecología Alfonso René Ramos Villareal, este no acudió, lo que me da a entender que es un tema difícil de abordar por la administración que encabeza Miguel Ángel Esquivias, presidente municipal de Tepatitlán, en particular por el encargado de esa dependencia.
Es evidente que el problema de los perros callejeros en México es complejo y multifacético. Se requiere un enfoque integral que involucre tanto la educación y concienciación de la población sobre la tenencia responsable de mascotas, como la implementación de políticas públicas efectivas que promuevan la esterilización, la adopción responsable y la protección de los derechos de los animales. Solo así podremos trabajar hacia una sociedad más compasiva y respetuosa con nuestros amigos de cuatro patas.