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Francisco Jiménez Reynoso | @jimenezabogado |11 de marzo del 2019
Desde hace más de 20 años, las fuerzas armadas en México han jugado un papel relevante en materia de Seguridad. La inseguridad y la violencia, gradualmente han cobrado una fuerza extraordinaria en nuestro país, que sin duda alguna es el problema que más preocupa a los Mexicanos. Cada día que pasa la delincuencia comete delitos más temerarios y sanguinarios, sembrando el terror en nuestra sociedad.
En mi opinión, las fuerzas armadas han sido vistas por gobernantes, pueblo, incluso corporaciones policiacas de carácter civil, como el hermano Mayor, que podría ser el salvador de México en materia de inseguridad y violencia.
Los últimos 4 Presidentes de México, intentaron constitucionalizar la militarización en nuestro país sin éxito. Dicho en otras palabras, trataron reformar nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en diversos artículos, para evitar la ilegalidad e inconstitucionalidad de mantener a las Fuerzas Armadas en las calles. Diversos numerales de la Constitución Federal fueron reformados y es un hecho que la Guardia Nacional va.
Ahora bien, ya que esta en marcha y sin problemas la entrada de la Guardia Nacional, las preguntas obligadas son ¿cuál es la mejor forma de que trabajen lo mejor posible? ¿qué se necesita al frente de la Guardia Nacional, un mando civil o militar? ¿qué perfil se requiere para hacer frente a la situación que vivimos en México?
En mi opinión, es importante tomar en cuenta la experiencia de los mandos militares que tienen estudios sobre seguridad; ¡que sí los tenemos! y sobre todo con experiencia de campo que han desempeñado puestos de mando y/o directores en Instituciones de Seguridad Pública. Ya que de lo contrario, se expone incluso a los integrantes de las fuerzas armadas, otorgándoles responsabilidades prácticas, en las cuales si bien ejercen el mando en diferentes niveles de las Fuerzas Armadas, no es similar la situación en las corporaciones policiacas, lo cual los llevaría a una exposición innecesaria que más temprano que tarde se reflejaría en resultados negativos.
Lo anterior, tiene sustento en la experiencia de un Teniente Coronel Amigo mío (cuyo nombre me reservo a petición suya), quien es un militar retirado, con ejercicio profesional, especializado y practico en materia de seguridad, con 20 años de servicio en la seguridad pública. Además de haber recabado diversas opiniones de especialistas en la materia. Llegamos a las siguientes conclusiones:
Uno de los graves problemas que vivimos en México en relación a la seguridad pública es el de la politización de la misma, o peor aún, su partidización. Malas prácticas que deben ser erradicadas en nuestro país, para dar preferencia al Servicio Profesional de Carrera, Escalafón y Meritocracia en todas las corporaciones del país encargadas de la Seguridad Pública.
Poco se ha atendido a las corporaciones policiacas en México, ya que estamos debajo de la media internacional en cuanto a número de policías se requiere por cada 1,000 habitantes. Si en verdad se quiere mejorar la seguridad pública en México, lo que debe hacerse es fortalecer las policías de los tres niveles de gobierno. Quienes por su naturaleza son los idóneos para brindar paz y tranquilidad a los ciudadanos. Por ende es menester su profesionalización integral.
Seguir nombrando integrantes de las Fuerzas Armadas de México, en asuntos de Seguridad Pública simplemente por el hecho de ser militares, es exponerlos a diversos riesgos: desde la falta de experiencia en estos temas altamente complejos, lo que redundaría en una falta de resultados óptimos, hasta un posible manejo inadecuado en diversos temas como podría ser la vulneración de Derechos Humanos en contra de la ciudadanía.
¡Si la Guardia Nacional va! Lo mejor sería nombrar a personas con experiencia y capacidad probada, es menester crear un banco de datos para dar seguimiento de todos los militares en situación de retiro, para saber quienes se están desempeñando en labores de Seguridad Pública, y se les tome en cuenta para este importante proyecto. Las ventajas que traería tomar en cuenta estos perfiles seria el arraigo, aprovechando la residencia de los elementos en de-terminados lugares del país. Que por consiguiente los hace conocedores de la situación de su entorno social y familiar. Es menester considerar nuevas estrategias para combatir la delincuencia con una visión diferente del problema, como la guerra no lineal o de cuarta generación. No podemos esperar resultados diferentes haciendo lo mismo…
En el estado de Jalisco recae en las espaldas del Dr. Macedonio Tamez Guajardo, quien en-cabeza el Gabinete de Seguridad en Jalisco, a quien le deseamos éxito en sus labores altamente complejas.
sión de Estudios Jurídicos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades. jimenezabogado@gmail.com