Por: Nelly González González
Al creciente río verdea la Alameda,
desarrolla su vista el cortinaje,
de robustos gigantes en par lineal,
de la calle Hidalgo de esta ciudad.
Son sus techos de frondosas hojillas,
que progresan con dimensiones todas,
alcanzando su perfume a flor de piel,
con tonos dorados a su amanecer.
Pasaje peregrino del santuario,
venerable tronco del Santo Ubiarco,
tiempo cristero el árbol seco esta,
martirio ordenado por el general.
Gente con escasa comprensión del dar,
al sacerdote nuestro de la ciudad,
la soga a su cuello con saña rasgo,
la vida del santo que a Dios regresó.
Sois vereda que peregrina lento,
su verdor ensalza diversos tonos,
del cielo que pausado llega, para
caminar al hermoso Tepatitlán.
La alameda situada al oriente esta,
dicha es entrar por esta mi ciudad,
que enciende la alegría sin igual,
a dama hermosa y varón cabal.
Son bienvenidos retoños ausentes,
rosas y lirios perfuman su voluntad,
son su insignia fuente de prosperidad,
en tierra de armonía, paz y libertad.
¡ Lindo pueblo de Tepa, mi ciudad natal!
Los textos que aparecen en este apartado fueron escritos por alumnos que participaron en el curso-taller de redacción literaria que fue impartido por la escritora Elba Gómez Orozco, como parte de las propuestas cuturales que ofrece el Gobierno Municipal de Tepatitlán a través de la Dirección de Arte y Cultura.