Redacción Staff Kiosco Informativo | 07 de junio de 2023
Tepatitlán de Morelos.- La intención de poner a Tepatitlán de Morelos y a su delegación San José de Gracia en el centro del mapa, nominándolos a que se conviertan en Pueblos Mágicos y así promover el turismo en la región de Los Altos, “es un acto loable, pero existen ciertos detalles que deben tomarse en cuenta para lograr un resultado favorable”, destacó en entrevista para Kiosco Informativo el Doctor Rogelio Martínez Cárdenas, académico experto en temas de turismo a nivel nacional y profesor investigador en el Centro Universitario de Los Altos de la Universidad de Guadalajara.
Para el estudioso del fenómeno turístico, en Los Altos es clave tomar en cuenta la definición oficial del concepto de Pueblo Mágico, la cual refiere que estos son “lugares que han conservado, valorado y defendido su herencia histórica, cultural y natural a lo largo del tiempo y frente a la modernidad”.
El Dr. Martínez Cárdenas destacó que si bien la región de Los Altos posee una rica historia, especialmente asociada a la época de la “Guerra Cristera”, lamentó que en muchas poblaciones se haya destruido gran parte de su patrimonio material en aras de la modernización, lo cual puede dificultar la consideración de Tepatitlán, por ejemplo de convertirse en Pueblo Mágico, no así a si a su delegación San José de Gracia.
“Lamentablemente, en casi todas las poblaciones se han dado a la tarea de destruir todo su patrimonio al menos, patrimonio material para hacer las ciudades modernas. Esto es fácilmente comprobable visitando el Centro de Tepatitlán. Es evidente. Creo que ese es uno de los detalles que le hacen un poco de ruido para considerarlo un pueblo mágico”.
No obstante, el académico resaltó que Tepatitlán conserva tradiciones y una vida rural vinculada a la agroindustria, como la producción de huevo, cerdo, leche y agave. Estos elementos podrían sumar puntos en la búsqueda de la designación de Pueblo Mágico, si se explotan correctamente de manera turística, tal y como ya lo hacen algunas empresas tequileras.
“Tienen tradiciones y tienen, sobre todo, partes rurales, y eso sí lo conservan, o sea, una vida muy asociada a la parte agroindustrial, la producción de huevo, la producción de cerdo, la producción de leche, la producción de agave”.
En Jalisco son nueve los municipios que cumplen con la categoría de ser Pueblos Mágicos, estos son Tequila, Ajijic, San Sebastián del Oeste, Talpa de Allende, Mazamitla, Mascota, Talpa, Lagos de Moreno y Tlaquepaque, que salvo estos dos últimos, todos cumplen con la premisa de ser pueblos, pero Lagos de Moreno, por ejemplo, cuenta con un centro histórico excepcionalmente hermoso, mientras que Tlaquepaque se distingue por su tradición alfarera.
Según Martínez Cárdenas, el problema, o más bien la clave para que las administraciones alteñas puedan explotar el turismo en sus territorios está en identificar lo que pueden ofrecer a los visitantes.
Con estos desafíos y perspectivas en mente, enfocar las fuerzas destinadas al turismo para convertir a Tepa y a San José de Gracia en Pueblos Mágicos, es una “apuesta interesante” que ayudaría a preservar el patrimonio, buscando resaltar sus atributos y atractivos singulares.
“La apuesta para ser Pueblo Mágico es interesante. Yo creo que no está de más. Lo que sí habría que encontrar, en el caso de cualquier otro municipio de Los Altos que quiera participar, una identificación, encontrar el porqué es pueblo mágico. ¿Cuál es la identidad que le da? En este caso, a Tepatitlán, el ser pueblo mágico, ¿Qué lo diferencia de los otros? Cuál es el sentido real del Pueblo Mágico. Es un sitio que es distinto a todos los demás, y que la intención es preservar, un intento de reconocer lo que en en casi todo el mundo, principalmente en Europa, han sido las ciudades patrimonio que aquí nosotros en México tenemos varias también; poblaciones que no alcanzaban esta riqueza para ver si es patrimonio de la humanidad, pero sí tienen un valor, para el caso mexicano, y los reconocemos como pueblos mágicos”, señaló.
El DATO: Pueblos Mágicos, vigente y vigilante
En cuanto al programa de Pueblos Mágicos, el académico aclaró que este jamás desapareció sino que sí experimentó una crisis debido a la falta de un criterio de evaluación que permitiera auditar de manera precisa los recursos porque algunos sitios designados como Pueblos Mágicos no administraban adecuadamente los recursos asignados. No obstante, mencionó que el programa se ha reactivado con la implementación de un criterio de evaluación más estricto
“No había un criterio de evaluación. Se habían dado los nombramientos y parecían a perpetuidad. Entonces. ¿Eso qué provocó? Que en muchos sitios, que eran pueblos mágicos, se hicieran malos manejos de los recursos y, la verdad, los pueblos empezaron a hacer lo que querían. Entonces, ahora lo que tienen que hacer es un criterio de evaluación, donde tienen que estarse cumpliendo ciertos criterios de indicadores para permanecer con el nombramiento de pueblo mágico”.