Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM | 05 de abril de 2017
Seré sincero, al entrar a estudiar la licenciatura en Estudios Políticos y Gobierno, en la Universidad de Guadalajara, nunca había escuchado el nombre de Giovanni Sartori, y no lo hacía en mí particular mundo. Durante los cuatro primeros semestres, lo desconocí por completo.
Fue hasta quinto semestre en una clase de Ciencia Política, cuando su nombre empezó a sonar en mi mente y lógicamente venía citado en el programa de la materia en curso. Esa clase fue dictada por el que actualmente es el coordinador de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados a nivel federal, el colega politólogo, Clemente Castañeda. El nos hizo conocer el libro Ingeniería Constitucional Comparada.
Al profundizar materias afines a la ciencia política, uno se iba encontrado con otros textos de este politólogo italiano: La política, lógica y método en las ciencias sociales, Teoría de la democracia, ¿Qué es la democracia? entre otros textos. En los cuales podíamos encontrar un análisis del “status científico”, de las ciencias sociales, su método de conocimiento, además del aporte principal de afirmar la importancia de la política comparada como el ámbito donde la ciencia política puede reencontrar su fecundidad teórica.
En el libro Ingeniería Constitucional Comparada, Sartori, realiza una propuesta en particular para México, un país al que señala que pasa por una clara transición de un esquema de presidencialismo autoritario sostenido por un partido hegemónico a un experimento de democracia presidencial.
La fórmula de Sartori propuesta para nuestro país es la del presidencialismo alternativo, considerándola más adecuada que una fórmula de semipresidencialismo.
Pero, en lo personal, el libro que particularmente me vincula con Sartori, es el Homo Videns, la Sociedad Teledirigida y en él, nos habla de cómo se vive una revolución multimedia, al transformar el homo sapiens al homo videns, según explica que la palabra es ha sido destrozada por la imagen.
A su vez, examina la video-política y el poder político de la televisión; la conversión del video niño en un adulto sordo de por vida a los estímulos de la lectura y del saber transmitidos por la cultura escrita, la formación de la opinión pública y la cantidad de saber que pasa y no pasa a través de los canales de comunicación de masas.
Uno de los argumentos más sólidos de Sartori, es que las nuevas generaciones se enfrentan a una pasividad al leer, porque son domesticados por la relevancia de la imagen y el video y por eso dejan de lado las reflexiones.
Con Sartori uno se pregunta ¿Cómo nos enteramos de la situación política, económica y social de un país?
Pues con datos certeros y confiables y no solamente creyendo lo que los que la televisión y los informativos quieren dar a conocer para hacer crear a las audiencias y a los ciudadanos, solamente esa información, con el fin de evitar el debate de ideas, ante una opinión pública, pasiva, muda o desinformada.
El gran legado de Giovanni Sartori, es su forma de descubrir lo que hoy en día es una realidad, ciudadanos de todo el mundo desinformados, con opiniones nulas ante la política y los políticos; Y con una evidente desinformación por no informarse de las fuentes adecuadas.
Este gran politólogo de la Ciencia Política, que murió ayer en Italia, deja sus obras, sus puntos de vista, sus seguidores y detractores, pero sobretodo nos deja esas reflexiones que hoy más que nunca debemos de tomar en cuenta en México, una Opinión Pública, madura, informada, crítica y propositiva.