Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM | 6 de marzo del 2018
Sé que al leer el título de esta columna, le causó un poco de morbo. Pero le explicaré en estas líneas, el porqué. En este momento, Guillermo Del Toro lo tiene todo, para, si fuera el caso, se postulara a la presidencia de México, ganaría la contienda y arrasaría con los votos.
El pasado lunes 12 de marzo, junto con más de 9000 mil personas, tuve la oportunidad de verlo en vivo y escucharlo y desde que uno tomaba asiento, era esperar a un rock star, y/o alguien que se tiene deseos de escuchar, las personas que se encontraban sentadas a mi alrededor, no dudaban hablar y mencionar muchas cosas positivas del tapatío.
Me llamó mucho la atención que, ante el escenario adverso, que tienen partidos y candidatos, ante los embates de guerra sucia, dimes y diretes, falta de ideología, búsqueda de intereses de los políticos y más etc. Guillermo devolvía la esperanza a todo aquel que lo escuchábamos, ya quisieran tener todos los políticos y partidos la credibilidad que tiene el cineasta.
El sentimiento de un mexicano, admirando a otro mexicano e incluso un tapatío, admirando a otro tapatío, es sin duda enriquecedor, es motivante, pero sobre todo es algo digno de vivir, en un mensaje de no más de tres horas, Memo, le llaman sus cuates, dio una clase de humildad, economía, política, es más, argumentó cómo deberían de llevarse y darse los apoyos al cine mexicano en nuestro país.
Del Toro, en ese momento, estoy seguro, inspiró a muchos a hacer lo que la voz interior nos dice, mencionó que los mexicanos, tenemos magia y talento que solamente, poseemos a nivel mundial, ojalá que, en estas próximas campañas políticas, sepamos discutir ideas y argumentos para tener una mejor sociedad, en vías de decir con orgullo: Porque soy mexicano.
Sin duda, este cineasta mexicano, ese día nos dejo en claro que más del 95% del auditorio presente, si en ese momento, nos hubieran hecho una consulta, los mismos, hubiéramos elegido a Guillermo, sus palabras hacen que uno vibre, se emocioné, busque desde su trinchera un mejor país, sea la posibilidad de cambios trascendentales que tanto nos hacen falta, por eso si me preguntan, yo diría. Guillermo del Toro, para presidente de México.
Ojalá en este próximo periodo de campañas, exista por el bien de México y de todos, un candidato que haga que nos emocionen sus propuestas, sus ideas, sus argumentos para buscar entre todos, mejores acciones para el país.