Francisco Jiménez Reynoso| @jimenezabogado | 15 de mayo de 2017
En los últimos años se ha acentuado la extorsión telefónica en México y Jalisco no es la excepción.
Los secuestros virtuales o los premios ficticios son utilizados como armas para extorsionar o estafar a quien contesta el teléfono que puede ser un celular o de casa.
La víctima de este delito recibe una llamada telefónica que lo confunde o lo presiona para obtener dinero u otro beneficio por parte del extorsionador. Le hacen creer que es un familiar en peligro fingiendo voz de angustia, o que es un servidor público o cualquier persona ajena que lo amenaza directamente. Lo amenazan con el secuestro de algún familiar. Le ofrecen ayuda para salir de un problema legal. Le hacen creer que es beneficiario de un sorteo o rifa. Es amenazado con la difamación pública o con sufrir daños. Le exigen un depósito en cuentas bancarias, órdenes de pago o compra de tarjetas telefónicas. Es muy importante no dar ningún tipo de información al extorsionador.
En caso de recibir una llamada de este tipo, generalmente te proporcionarán datos reales o aproximados de familiares o amigos, que fueron obtenidos por medios ilícitos con la intención de obtener credibilidad y en consecuencia, éxito en la extorsión.
En algunos casos previo a la extorsión, los delincuentes hablan al número de la víctima, que la mayoría de las veces es elegida al azar, pidiendo datos personales y acerca de todos los que habitan el domicilio, generan dialogo con la intención de obtener información básica, pretextando ser de una institución bancaria, o que habla algún pariente lejano, o del INEGI haciendo una encuesta, procurando extraer información, que será utilizada posteriormente para cometer la extorsión.
A continuación recomendamos lo siguiente, en caso de recibir alguna llamada de extorsión: Mantén la calma. Escucha con atención los argumentos del extorsionador. Pídele tiempo y úsalo para localizar a tu ser querido. Anota el número telefónico entrante, el sexo de la persona que te llama, su acento, su tipo de lenguaje y cualquier otro dato que te parezca importante.
Una vez que hayas localizado a tu familiar, descuelga el teléfono al menos un par de horas. Si recibes una nueva llamada amenazante, responde que es número equivocado y cuelga.
Denuncia de inmediato de forma anónima al 089. Evita proporcionar información personal a desconocidos. Mantén una comunicación constante con tu familia. Hazles saber en dónde estás, con quién y a qué hora. Duda si te informan que ganaste un premio. Si no has recibido notificación alguna vía correo, verifícalo directamente con el proveedor en cuestión y no proporciones información personal o datos de tus tarjetas de crédito. Y si en cuanto descuelgas la bocina te preguntan «¿Con quién hablo?», responde siempre: «¿Con quién quiere hablar?». No dejes que tus hijos contesten el teléfono, las personas que más caen en esta extorsión son adultos mayores, niños y adolescentes.
En la medida de lo posible, evite dar información personal, familiar, económica, profesional o de negocios por teléfono. Comenta con los habitantes de tu domicilio, para que no den información personal y familiar vía telefónica a personas desconocidas.
Evitar ser víctima de este delito es cuestión de estar informado y llevar a la practica los consejos recibidos. Recuerde usted que el delincuente juega a al ruleta rusa, esto es con la ley de las posibilidades, si le funciona con uno de 50 llamadas esto los motiva a seguir con sus actividades.
Francisco Jiménez Reynoso, quien es escribe esta columna es Doctor en Derecho e Investigador de la División de Estudios Jurídicos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades. jimenezabogado@gmail.com
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