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Niños trabajando en la calle, Foto: La Jornada Michoacán

Explotación Infantil | Re – Evolución

 

*Francisco Jiménez Reynoso | jimenezabogado@gmail.com10 de abril de 2017 

Los niños son el presente y el futuro de México. Por ello debemos poner el acento en la búsqueda de su bienestar y cuidado.

Según el INEGI, 22.5% de la población de 5 a 17 años de edad trabaja, porque se necesita el dinero en casa; 23.3% lo hace para pagar sus estudios, 22.4% lo hace por gusto o sólo para ayudar con el ingreso de sus hogares y 13.5% por aprender un oficio.

En Jalisco están trabajando aproximadamente mas de 2 millones y medio de niños y adolescentes entre 5 y 17 años que están incorporados al sector laboral.

Los menores de edad que trabajan en la entidad reciben un pago promedio a dos salarios mínimos.

En mi opinión, es menester contar con un marco jurídico sólido que fortalezca el cuidado de los niños además de una vigilancia continua y permanente para evitar la explotación infantil.

Es importante concientizar a los patrones para evitar la contratación de menores, cierto es que se ahorraran algunos pesos, pero el daño que causan es invaluable e inevitable a estos seres que por su condición son vulnerables.

Aunado a lo anterior, es necesario generar políticas publicas que abonen a una concientización social al respecto.

Ya que a un niño que trabaja, le esta siendo mutilada una parte de su vida que jamás podrá recuperar. La explotación infantil puede tomar diversos matices muy variados.

En los hogares de Jalisco, puede «camuflagearse» de disciplina, o de una falsa formación que se intenta dar al menor, la verdadera intención puede ser la explotación de los niños.

El niño tiene que vivir su etapa plenamente, sin presiones de ningún tipo.

La explotación infantil puede apreciarse a simple vista en nuestras calles, y los jaliscienses hemos perdido la capacidad de asombro al ver a tantos y tantos niños mendigando y expuestos a todo tipo de peligro.

Esta perdida de capacidad de asombro, es la que genera una ausencia de una regulación seria y objetiva, que castigue y sancione a quienes estén involucrados en el tema de abusos contra menores en Jalisco y México.

Esta normalización del trabajo infantil, ha traído como consecuencia la creación de un marco normativo eficiente que regule la situación de los menores explotados.

Aunado a la perdida de valores en cuanto al cuidado y atención que requieren los niños, quienes por su condición son seres vulnerables, se suma la severa crisis económica que nos ha pegado en gran medida a un número importante de mexicanos.

Recordemos que diversos tratados internacionales que ha firmado México, protegen el desarrollo en plenitud de los menores.

Los cuatro principios fundamentales de la Convención de los derechos de los niños se basan prácticamente en lo siguiente: 1. La no discriminación, 2. El interés superior del niño, 3. El derecho a la vida, la supervivencia y de desarrollo y 4. la participación infantil.

Recordemos que en la medida de que contemos con niños que viven adecuadamente su infancia, tendremos adultos con una mejor perspectiva de la vida.

A contrario sensu, en la medida en que contemos con cada vez más niños explotados en sus muy diversas modalidades, tendremos adultos resentidos con su entorno y por ello, pagaremos la factura como sociedad en general.

Francisco Jiménez Reynoso, quien es escribe esta columna es Doctor en Derecho e Investigador de la División de Estudios Jurídicos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.  jimenezabogado@gmail.com
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