Por Cinthya Gómez (@escriboenlaluna)
2 de marzo de 2016.- Antes de su construcción, en 2014, los terrenos de lo que en un futuro sería el circuito interior uno a la altura del Parque Bicentenario, estaban rodeadas montañas de escombros, basura y restos de animales muertos. Hoy, a pesar de que por la zona ya existe una vialidad de más de 50 millones de pesos, la costumbre de abandonar escombros persiste.
Los particulares recurren todavía a esta zona para tirar deshechos de construcción, tierra, basura y demás desperdicios.
Sin siquiera haber sido terminado el circuito interior Juan Pablo Segundo en Tepatitlán, que atraviesa transversalmente la ciudad fue inaugurado por Jorge Eduardo González Arana cinco días antes de dejar la alcaldía del municipio.
A pesar de su apertura al tránsito local, la vialidad no tiene liberados algunos permisos de terrenos por donde se supone debería de pasar esta avenida, además de que no han sido construidos los carriles laterales en algunas partes del trayecto y aún falta construir un puente justo a la altura del Parque Bicentenario.