Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM | 09 de enero de 2020
Mientras usted y yo disfrutábamos en casa de la velada de nochebuena, sucedió un lamentable suceso protagonizado por el presidente municipal de Zapotlanejo Héctor Álvarez Contreras. A través de un video que se divulgó en redes sociales, se ve al propio funcionario enfrascarse a golpes con un grupo de ciudadanos del municipio, en esas imágenes se capta el momento en que el munícipe da un golpe a una mujer.
Finalizó el 2019, año en el que la principal demanda a nivel mundial, fue buscar la eliminación de la violencia contra las mujeres, expuesto primordialmente después de que un colectivo chileno, denominado: “La tesis”, con su simbólica canción: “Y la culpa no era mía, ni donde estaba, ni como vestía”, se viralizó y fue el estandarte de muchas mujeres, alrededor del mundo para denunciar el acoso y la violencia de diversas formas que sufren en el mundo.
Un presidente municipal, autoridad importante para un municipio, debería por lo menos guardar compostura y ser ejemplo para los ciudadanos que gobierna, más allá de meternos a un rollo político y/o la posibilidad de pedir su renuncia, ante este hecho, este incidente, logra enviar un mensaje que tenemos que poner atención todos, el grave nivel de violencia, que estamos involucrados todos.
Violencia, porque si bien es cierto, hay municipios que han regulado el ruido molesto y exagerado que podrían emitir algunos vecinos de sus casas a otros habitantes de la cuadra, la realidad, más que leyes, reglamentos, acuerdos, si la sociedad no está dispuesta a cambiar la actitud de “yo pongo mi música, a todo volumen y me vale”, este hecho de la violencia no hubiera sucedido.
Más allá de repartir culpas, es momento de reflexionar, en el respeto que en muchas situaciones de la vida cotidiana hemos perdido. Desafortunadamente, hoy tocó que en Zapotlanejo explotara este problema; pero esa misma noche, estoy consciente, en otras poblaciones, calles y colonias, pasó algo similar.
De este hecho, la gran lección para el partido Movimiento Ciudadano, debería ser el pregonar lo que dicen en los discursos, imágenes, publicidad, acciones y mercadotecnia política, en favor de las mujeres y en contra de la violencia de género, de nada sirve palabras y discursos “bonitos y empáticos”, de la senadora Verónica Delgadillo, por Jalisco, en tribuna del senado, en redes sociales, si integrantes de su propio instituto político, ejercen agresiones contra la mujer en cualquier circunstancia.
De nada sirve una comunicación política y gubernamental en favor de eliminar la violencia contra ellas, si TODOS, los integrantes de MC, se quedan callados ante situaciones de violencia que generan sus dirigentes y gobernantes como el episodio, tan lamentable y gris como tuvo una familia de los altos de Jalisco.
Ojalá el alcalde de Zapotlanejo, tome los cursos necesarios, asista a terapia, o haga acciones en favor de no volver a cometer este lamentable episodio. Por el bien de él, su partido, la familia y sobre todo por el bien de sus gobernados.
Ojalá la Secretaria de Igualdad del estado, a cargo de Fela Pelayo, pueda investigar más a profundidad este caso y no solamente de carpetazo a este incidente, porque que hubiera pasado, si el presidente municipal, ¿Hubiera sido de otro partido? Ahí, si habría investigación a profundidad, solamente porque es de otro instituto político.
Miembro de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas (AMECIP). Con interés en la Comunicación Política y los Medios de Comunicación.
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