Cuando Gloria Trevi abrazó a aquel joven, envuelto en la bandera del arcoíris, tronaron los aplausos, se desgarraron las gargantas y las lágrimas corrieron por las mejillas del integrante del Club de Fans “Los Trevilindos”, quien en sus manos sostenía un disco compacto recién autografiado por la diva.

“Cuando me siento triste, veo tus publicaciones en redes y me da alegría para seguir adelante”, dijo Gloria Trevi a aquel chico.

Gloria Trevi estaba por culminar una eléctrica velada en el Palenque de la Feria Tepabril 2022. Un espacio tradicionalmente dominado por el género regional de mexicano, pero que esa madrugada se inundó de descargas espirituales y una conexión artista-público, pocas veces vista en esta ciudad.

Pero sobre todo, fue un momento  en el que abundó algo que tanto escasea en la ultraconservadora región de Los Altos de Jalisco: aceptación a la diversidad.

 

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Era la noche perfecta para vestirse de reina. La comunidad LGBTTIQ de Tepatitlán y sus alrededores fue llenando el Palenque de la Feria Tepabril para ver a la admirada intérprete y compositora. Por supuesto que no solo personas de la diversidad acudían, también parejas, madres con sus hijas y hasta sombrerudos.

Se podría apostar que todos tienen un veredicto unánime sobre Gloria Trevi: es una mujer valiente, que estuvo en la cárcel, y no se dejó caer, sino que se deconstruyó y regresó por la puerta grande, mientras otros se habrían dado por vencido. Pero ella tiene claro lo que es y lo que quiere ser, no se avergüenza de ello y por ello inspira a sus seguidores.

A esta mujer de acero, se nota que le gusta la buena música. Mientras sus técnicos montaban los instrumentos, sonaban diversas melodías en las bocinas. Por ejemplo, la noventera “Pets”, éxito de la desaparecida banda Porno for Pyros, creación de Perry Farrell, fundador del festival Lollapaloza y de Jane´s Addiction.

Y también decimos que a Gloria le gusta la buena música por la banda que la rodea. Un formato de Power Trio que nunca falla, con un preciso bajista, un expresivo guitarrista y un potente baterista, que por cierto cargó en sus espaldas el peso de los muchos éxitos que ofrecerían esa noche al ansioso público.

Y exactamente a las 00 horas con 14 minutos del 7 de mayo de 2022, se apagaron las luces y “la escandala” inundó el Palenque. Los bailarines irrumpieron en el óvalo central para contorsionarse al ritmo de la batería que anunciaba el apoteósico inicio: Pum, Pum, Pum, Pum.

A mí me gusta andar de pelo suelto

Me gusta todo lo que sea misterio

Me gusta ir siempre en contra del viento

Si dicen «Blanco» yo les digo «Negro»

Mejor inicio no pudo ser. Desde el primer segundo en que hizo gala de su presencia, Gloria Trevi se echó a la bolsa a los miles de asistentes y ya no los soltó. Su calidad interpretativa en su potente voz sigue intacta, y también sus dotes para el baile. Además de que parece tener la fórmula de la eterna juventud.

Pero lo que más llama la atención es la inmensa presencia escénica, cuya energía se expandía hasta el más lejano rincón del recinto. Ni siquiera quienes estaban en gradas, hasta la última fila, pudieron escapar a su absorbente magnetismo.

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“¡Qué tal Tepatitlán! Qué feliz de estar aquí… ¿Cuánto tuvimos que pasar para estar juntos otra vez?”, gritó Gloria Trevi al concluir el primer tema. La respuesta fue una cascada de aplausos y porras. Acto seguido, interpretó “El Favor de la Soledad”.

Y luego, estratégicamente fue lanzando dardos a los corazones de sus fans: “Con los Ojos Cerrados”, cantada a todo pulmón por el respetable, “Ábranse Perras”, “Gloria” (canción italiana que popularizó la estadounidense Gloria Branigan en 1982), “Vestida de Azúcar” y “Esa Hembra es Mala”, tema oficial de la telenovela “Teresa”.

En ese punto, tanto ella como sus bailarines cambiaron a un atuendo flamenco. La caracterización en el escenario fue una de las características del show, pues los fans pudieron admirar a Gloria Trevi en diferentes facetas

El espectáculo era un gesto de respeto a quien paga un boleto, nada estático o mucho menos monótono. Cambios de vestuario, apoyo visual en las pantallas, juegos de luces , contexto en las canciones y bailarines en escena que se camuflan de acuerdo al tema. Como en “Los Borregos”, en la que se pusieron una máscara de lana.

Todo estaba diseñado como si fuera una obra de teatro en la que a cada escena corresponde a una emoción y esa se transmite. Las rolas rebeldes, se interpretaron con desparpajo y las románticas con ternura. Era como poner al espectador en una montaña rusa de sentimientos.

No podía faltar la catártica “Papa sin Cátsup” y “Zapatos Viejos” (con un ritmo muy rockabilly), así como la moderna “Cinco Minutos” y las tremendas baladas “¿Qué voy a hacer sin él” y “El Recuento de los Daños”, que a estas alturas se ha convertido en un auténtico clásico en México.

Con Doctor Psiquiatra, literalmente se desató la locura. Gloria Trevi se retorcía en el piso y mojaba con una botella de tequila a todo el que se le atravesaba. Los bailarines ataviados con batas médicas, terminaron sacándola del escenario y las luces se extinguieron.

“Otra, otra, otra, otra”. El encore a la mexicana.

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La sociedad suele ser muy cruel. Dicen y pretenden imponerle a las personas, como tienen que ser o lucir. O peor aún: como supuestamente deben vivir. Gloria Trevi es un alma libre, la filosofía que transmitía en sus diálogos entre cada canción, es sencilla, pero al mismo tiempo aguda, por eso no es raro que en su momento, Carlos Monsivais la elogió.

¿Por qué te vas a sentir culpable de una situación de la que no tienes la culpa? ¿Si la naturaleza te hizo como te hizo, por qué vas dejar que te hagan sentir mal? ¿Por qué vas a permitir que te juzguen y te pisen simplemente por ser quien eres o quien deseas ser?

Gloria Trevi bien sabe que habitar en el rechazo es una pesadilla. Por eso brinda a sus fans el apoyo y consideración y predica la importancia de no rendirse y de no conformarse.

Con este mensaje, Gloria regresó al escenario para interpretar tres melodías más:

“Cuando estés a punto de derrumbarte, recuerda que tus enemigos van a verte. Así que no dejes que te vean doblarte. Nunca, nunca te rindas”

Y acto seguido, comenzó a interpretar:

Tú me hiciste sentir que no valía

Y mis lágrimas cayeron a tus pies

Me miraba en el espejo y no me hallaba

Yo era sólo lo que tú querías ver

Era el climax. Y lo que siguió, fue el delirio fulgurante del público en Tepabril:

Y me solté el cabello, me vestí de reina

Me puse tacones, me pinté y era bella…

Llegó el momento final del concierto. Pero todavía había tiempo para una melodía más, una de amor, una que correspondiera al inmenso cariño que los fans le tienen a su diva, característica poco vista con otros artistas.

“Esta canción, tienen que cantarla mirando a los ojos a la persona que hoy los acompaña. Porque quien viene a ver un concierto de Gloria Trevi, viene acompañado de alguien a quien ama. Recuerda que no estás solo. Recuerda que me tienes a mí”

Cuando sientas que nadie te ama,

Y que la vida te escupe en la cara,

Recuerda que me tienes a mi,

Para luchar contra todos, para subir,

Recuerda que me tienes a mi, siempre a mi…

Justo como el tierno abrazo amoroso de Gloria Trevi a aquel joven Queer, que expresaba muchas cosas en un solo gesto: yo te entiendo, yo te acepto, yo no te juzgo, yo te agradezco. Yo te quiero.

Aquella noche en Tepatitlán fue una celebración a la libertad, pero también al amor.