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Staff Kiosco Informativo | @KioscoInfo | 19 de julio de 2017
Mide menos que una moneda de dos pesos, pero su veneno es trece veces más fuerte que el de una serpiente cobra. Y se llama violinista porque en su cuerpo se forma una imagen como la de un violín. La araña violinista, está lejos de ser un melódico animal.
La última víctima de este temido arácnido fue un hombre que viajaba en un camión de pasajeros desde Sinaloa hacia Guadalajara hace apenas tres días.
La fuerza del veneno de la araña genera la muerte del tejido afectado y si no se atiende a tiempo, este puede afectar órganos vitales y en ocasiones generar hasta la muerte. La víctima sinaloense a las pocas horas de haber sido mordido presentó una buena porción de tejido necrosado y su diagnóstico fue declarado como grave.
A pesar de que los sueros y antídotos deben de ser aplicados a la mayor rapidez posible, en la mayoría de los centros de salud de la entidad no existen los antídotos esenciales para tratar a las personas que han sido atacadas por la araña violinista, debido a que se ha argumentado que el arácnido no es muy común en el estado.
Así que el líquido sólo está disponible en las zonas mas lejanas de Jalisco y en la Zona Metropolitana de Guadalajara, lugar dónde más de la mitad de los 20 casos de mordeduras registradas en 2016 fueron atendidas.
Otra de las complicaciones que los especialistas ven en el tratamiento de las mordeduras de araña violinista, es que estas deben ser atendidas en un tiempo máximo de hora y media, sin embargo, debido a que la mordedura de la araña no se siente al instante, se complica el realizar los diagnósticos oportunos, por que los afectados no comienzan a sentir los efectos sino varias horas después.
Síntomas
- Hinchazón y dolor grave en el sitio de la picadura.
- Una lesión parecida a un grano de pus amarillo o verde.
- Una erupción endurecida alrededor de la picadura que produce escozor.
- La orina puede ser de color oscuro.
- La ampolla azul grisáceo o azul blancuzco (con bordes irregulares y rodeados del enrojecimiento) puede reventar, causando que la herida se alargue y se convierta en una úlcera que puede gangrenarse.
- También puedes experimentar fiebre, escalofríos, náusea, vómito, agarrotamiento o dolor de articulaciones. En casos raros se presentan convulsiones, coloración amarillenta de la piel, insuficiencia renal y coma.
