Cuando salgo a la plaza | La Mesa del Café

Foto: Galería del torero Andrés Roca Rey.
Por: Hugo Ortiz

Cuando salgo a la plaza, desorientado, encandilado, después de haber estado horas o días no lo tengo claro, en la oscuridad, me impresiono ante la majestuosidad del imponente ruedo. Mi primera intención es volver a la querencia para orientarme y tomar el valor que necesito para entender que sucede y poder actuar.

En los primeros capotazos que me sacuden y a la vez me hacen sentir furia dentro de mí y aún mas enojo, de que estoy en un territorio que no es mío, pero que lo siento como si lo fuera. Al sentir el puyazo hondo me obliga a reaccionar con fuerza ante el ataque de algo desconocido, con todo el poder de mi cuello intento destrozar con mis astas ese dolor que siento.

Llega un momento de calma en el cual pienso ¿por qué me está pasando esto? A mí que vivía feliz en los campos donde nada me faltaba, cuando intempestivamente se abalanzan en mi contra nuevos ataques. Ahora banderillas en tres pares, vuelvo a sentir dolor, pero ahora acompañados de desconcierto, que me hacen perder la confianza y esperanza de que saldré bien librado de la situación.

Ahora mas calma, pero al ver ese personaje frente a mi, acompañado de ese paño y esa espada, me hace comprender el motivo por el cual estoy aquí. ¡Tengo que pelear! Porque este personaje al igual que YO, busca salir triunfante de esta plaza.

Solo somos dos, en una sincronía de movimientos en los que en ocasiones lo hago verse bien, y en otras el que luce soy YO. En esta faena, solo hay dos opciones finales: o pierdo la vida en el intento o logro el indulto. Pero en ambas el triunfador soy YO. El Señor TORO”.

Hugo Ortiz hace forma parte de la Mesa del Café, es amante de las Corridas de toros.

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