Kiosco Informativo Especial | @KioscoInfo | 20 de junio de 2018
En Los Altos hay un viejo mito. El Cerro Gordo, es un volcán dormido. Y si algún día despierta, destruirá todas las comunidades cercanas.
En los últimos días, luego de las explosiones del Volcán Kilahuea, en Hawaii y sobre todo el Volcán de Fuego en Guatemala, que cobró la vida de al menos 110 personas, hay quienes volvieron a mencionar la posibilidad de una erupción. Nada más falso.
De los 600 volcanes que hay en Jalisco, ninguno está activo, desde hace 15 mil años. En esta zona, el único que mantiene actividad es el Nevado de Colima. Y en Nayarit, el Ceboruco.
El Cerro Gordo, ubicado entre los municipios de Tepatitlán y San Ignacio, no es la excepción. Aunque efectivamente si fue un volcán, ya está muy viejo, por lo que ya no volverá a tener actividad.
“El volcán existe, pero ya es muy viejo. No es de los considerados activos. Lo que pasa es que en el eje volcánico mexicano que atraviesa de este a oeste, hay muchos volcanes viejos, que son de la época terciaria. Todo el país está lleno de volcanes. Pero son volcanes muy muy viejos y ya no están activos”, dijo el profesor investigador del Centro de Sismología y Vulcanología de Occidente, dependiente del CUCosta, doctor Francisco Javier Núñez Cornú.
Al respecto, el Jefe del Departamento de Geografía del CUCSH, doctor Carlos Suárez Plascencia, añadió lo siguiente:
“El Cerro Gordo, es un volcán muy antiguo, como de un millón de años. Aunque la gente de la región dice que oye retumbos, que truena, pero no hay actividad sísmica”.
Sin embargo los especialistas reconocieron la necesidad de expandir redes sísmicas en diferentes regiones de Jalisco.
“Si hemos visto en muchos lados donde dicen que sienten los retumbos y a veces sí son pequeños temblores de fallas pequeñas que están ahí, porque todo México se mueve. Tiembla en todos lados. Pero son temblores muy pequeños, y si no hay una estación sísmica, no lo detecta”, agregó Núñez Cornú.
Los volcanes que si podrán despertar en cualquier momento, son el Nevado de Colima y el Ceboruco, los cuales están culminando ciclos de inactividad.
“El Volcán de Colima presente cierta ciclicidad cada 100 años, tiene actividad fuerte, eso implica emisión de flujos piroclásticos, cenizas y derrames de lava. En los últimos 500 años ha estado esa constante de cada 100 años un evento importante, y ya pasó la época del ciclo. Estamos en la etapa de que en cualquier momento puede ocurrir esa actividad, por eso la importancia del monitoreo y los planes operativos. El Ceboruco tiene recurrencia de 127 años aproximadamente, y también está sobre ese tiempo”, alertó Suárez Plascencia.
A pesar de la alarma que han causado las erupciones de los volcanes Kilahuea, en Hawaii y de Fuego, en Guatemala, la gente no debe tener temor, dijeron, pues los volcanes son independientes entre sí, y son falsos los rumores que circulan en redes sociales en los que se alerta de una posible cadena de erupciones.
“Los volcanes son independientes entre sí. Incluso, el Ceboruco es independiente del Colima y todo los volcanes de México son independientes Entonces, cada volcán puede presentar un comportamiento cíclico entre comillas, de varios miles de años o cientos de años, y eso es propio de cada volcán. Y algunos volcanes son demasiado complejos para edificar los ciclos”, apuntó Núñez Cornú.