Oscar Miguel Rivera Hernández | 26 de marzo de 2024
Tepatitlán de Morelos.- Desde que somos pequeños, nos enseñan a temer. Los padres les dicen a sus hijos «no hagas esto» o «algo malo pasará» o “no hagas esto” o “Vendrá el coco y te llevará”. Pero ahora, ese miedo se está utilizando en la política.
Cuando los políticos quieren ganar, recurren al miedo. No te dicen por qué deberías votar por ellos, solo te dicen por qué no deberías votar por los demás. Recordemos la campaña de 2006, donde el miedo fue usado contra Andrés Manuel López Obrador.
Los políticos saben que ganan votos no con argumentos, sino con emociones. Quieren que sintamos miedo, alegría o empatía hacia ellos. Es como si nos estuvieran cantando una canción de sirena, atrayéndonos hacia ellos, infundiendo miedo a otros candidatos.
Este año electoral, la candidata Xóchitl Gálvez está utilizando el miedo en su campaña. En una reunión con empresarios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), les dijo que no tuvieran miedo, pronunciando un discurso en el que les habló fuerte, diciéndoles; “Los necesito no timoratos, no miedosos. Pierdan el miedo o nos lleva el carajo”.
Además, está utilizando varios eslóganes que tratan de infundir el miedo, como «Sin miedo a la verdad» y el que lleva en su «Xóchibus», donde expresa un eslogan con la palabra «Miedo» y el principal, que lleva en su campaña: “Por un México sin miedo”.
La desesperación de Gálvez llegó a tal punto que pidió a sus seguidores que en Starbucks solicitaran que su vaso se etiquetara con una «X» en lugar de su nombre. En redes sociales, algunos comenzaron a usar hashtags como «#CaféSinMiedo» o «#QueremosTazaXG» para apoyarla. Sin embargo, Starbucks respondió que no apoya a ningún partido político. Esta cadena, controlada en México por el grupo Alsea, dueño también de Domino’s, Chili’s, Burger King y Vips, dejó claro su posición. Hasta parece que ella misma está asustada, como si su proyecto no estuviera bien preparado y temiera perder.
La campaña de miedo y odio de la candidata opositora no aborda los problemas creados por los gobiernos pasados, ni las consecuencias de políticas económicas que favorecieron a unos pocos y empobrecieron a muchos. Su enfoque en «la verdad de Xóchitl» no aborda la desigualdad, injusticia, violencia y migración. En lugar de eso, propone volver a políticas pasadas. Su equipo incluye miembros de esos gobiernos, como José Ángel Gurría hasta Enrique de la Madrid e Idelfonso Guajardo; o el foxista Santiago Creel y el calderonista Fernando Gómez Mont.
Es lamentable que la campaña de Xóchitl Gálvez y sus partidos aliados, basada en el miedo, busque desacreditar a su opositora Claudia Sheinbaum, en lugar de ofrecer soluciones políticas.
Estamos en una campaña llena de miedo. Algunos dicen que votar por ciertos partidos es votar contra ti mismo, mientras que otros advierten sobre lobos disfrazados de ovejas en la política.
Es hora de que dejen de asustarnos y comiencen a hablar sobre soluciones reales. El miedo no nos lleva a ningún lado. Es tiempo de construir un México basado en la esperanza y la confianza, no en el miedo.
Los ciudadanos ya no somos unos niños, que nos dejemos asustar con el coco. Los mexicanos ya somos una sociedad adulta y sabemos lo que es bueno y lo que es malo, hemos aprendido a analizar la política y a los políticos. Más bien, los políticos son los que no han entendido y no han aprendido a conocer a los ciudadanos y por ende a sus electores.