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Francisco Jiménez Reynoso | @jimenezabogado | 15 de mayo de 2018
Prácticamente todos hemos escuchado o leído sobre lo que es el blanqueo de dinero.
Sin embargo en nuestro país se esta creando una nueva figura: “el blanqueo de imagen”. Cada vez son más las personas que se interesan en introducirse en el oficio de la política en México. Y es que (salvo contadas excepciones) la política para muchos es sinónimo de enriquecimiento inexplicable. También saben que una vez electos muy difícilmente podrán ser detenidos, procesados y juzgados. Incluso en este proceso electoral hay señalamientos aparentemente con sustento sobre candidatos aspirantes a cargos de los tres niveles de gobierno, también saben que en México el nivel de impunidad es de los más altos a nivel mundial, por lo tanto son muy pocas las posibilidades de que inmersos en la política o “grilla” vayan a ser detenidos y castigados.
En algunos casos no puedo comprender cómo es posible que personas con múltiples empresas donde pueden seguir enriqueciéndose se distraen en actividades como él servicio público, el cual requiere de mucho tiempo, sacrificio y trabajo. Aquí pueden suceder dos cosas, que los aspirantes a cargos de elección popular son todo corazón, bondad y servicio, y están dispuestos a perder millones de pesos por servir al pueblo. O Serios y fuertes problemas con la justicia, que están siendo investigados sus bienes, recursos y capitales incluso, por autoridades en el extranjero. Y por ello se ven en la necesidad de mimetizarse de políticos, al fin el cabo ser político en México es sinónimo de corrupción, reiterando que hay contadas y honrosas excepciones.
En virtud de lo anterior es importante que la clase política en México tome conciencia de la necesidad y urgencia de dignificar el oficio de la política, erradicando viejas prácticas que tanto han dañado nuestro país, como la corrupción, impunidad, nepotismo, tráfico de influencias, sólo por mencionar algunas.
Eso si, en México abundan las leyes, y en el amplio catálogo de las mismas no podría faltar la ley Federal para la prevención e identificación de operaciones con recursos de procedencia ilícta. Pero para variar como la gran mayoría de vasta legislación en México muy poca práctica y funcionalidad en nuestro país.
El lavado de dinero también conocido como corrupción, lavado de capitales, lavado de activos, blanqueo de capitales u operaciones con recursos de procedencia ilícita o legitimación de capitales es una operación que consiste en hacer que los fondos o activos obtenidos a través de actividades ilícitas aparezcan como el fruto de actividades legales y circulen sin problema en el sistema financiero. El blanqueo de capitales comienza con la comisión de un acto delictivo de tipo grave (la obtención de beneficios ilegales en los mercados financieros u otros sectores económicos).
La palabra “lavado”, tiene su origen en Estados Unidos en los años 20, en momento en que las mafias norteamericanas crearon una red de lavanderías para esconder la procedencia ilícita del dinero conseguido a través de sus actividades criminales. El mecanismo consistía en presentar las ganancias procedentes de actividades ilícitas como procedentes del negocio de lavanderías. Dado que la mayoría de los pagos en las lavanderías se hacía en metálico, resultaba muy difícil distinguir que dinero procedía de la extorsión, tráfico de armas, alcohol y prostitución y cual procedía del negocio legal.
En los años setenta con la vista puesta en el narcotráfico se advirtió de nuevo el fenómeno del blanqueo de dinero. La recaudación de la venta de droga era depositada en los bancos sin ningún tipo de control. Una vez introducido el dinero en los sistemas financieros oficiales se movía fácilmente por el circuito formal. La expresión fue utilizada por primera vez judicialmente en 1982 en los Estados Unidos al ser confiscado dinero supuestamente blanqueado procedente de la cocaína colombiana.
Hoy En los albores del siglo XXI lo que tenemos ya es lo que es denominado el blanqueo de imagen a través de la política, en virtud de las condiciones que vivimos en México sobre este tema.
(Síntesis de la entrevista en C7, en el programa Revista Jalisco, con la periodista Trini Rodríguez, productora Rosaura Saldaña).
Francisco Jiménez Reynoso, quien es escribe esta columna es Doctor en Derecho e Investigador de la División de Estudios Jurídicos del Centro Universitario de Cie
ncias Sociales y Humanidades. jimenezabogado@gmail.com
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