Eduardo Castellanos | @KioscoInfo | 3 de enero del 2020
Desde hace un par de años, en el poblado de Temacapulin fue abierto al público un espacio de aprendizaje y enseñanza al que denominaron “Patio de la cultura”; este lugar ha servido también como una especie de granja en donde se cría un número importante de animales de corral y traspatio, también lo han denominado el “Arca de Noé”.
Gabriel Espinoza Iñiguez, es uno de los principales impulsores del proyecto. En ocasiones se hace cargo de los animales. En entrevista para Kiosco Informativo, el también luchador social, aseguró que el proyecto es parte de las acciones que ha tomado la Asociación Civil a la que pertenece.
“Así la bautizó Alfonso Iñiguez. Es como el Arca de Noé, porque un tiempo él la atendió. La idea es que en este patio de la cultura. Hay que hemos querido generar un proyecto totalmente, pero estamos en eso precisamente, construyendo una granja educativa, una granja comunitaria desde la Asociación Civil en donde creamos animales de traspatio tradicionales de la región de Los Altos de Jalisco, en particular aquí Temacapulín, como gallinas, patos, borregos, chivos, pavos, en este caso hemos incluido el conejo”.
Foto: Animales en el Patio Cultural de Temacapulín | Kiosco Informativo
Además de enseñar a los visitantes la forma de cuidar y preservar la tradición del cuidado y desarrollo de especies locales, el proyecto contempla tener vacas para producir leche y sus derivados. Buscan criar cerdos, burros y alguna mula.
“Queremos tener una especie de pequeño zoológico de rancho; ese es uno de los objetivos de esta granja que tiene varias finalidades: recuperar la forma de vida del campo, queremos demostrar que una familia en el campo puede vivir decentemente criando sus animales, cultivando ciertas hortalizas, ciertos granos. Esa también es parte del proyecto, ahí mismo generar ciertas ciertos cultivos tradicionales, en ciertas áreas divididas”, señaló.
También el cultivo de plantas y hortalizas forma parte del plan autosustentable, que busca beneficiar a la comunidad que desde hace ya casi quince años, se ha visto amenazada el proyecto hídrico del Zapotillo.
“Otro objetivo es que los excedentes de la producción es que pudiera haber carne, leche, huevo o algo de hortalizas para también ponerlos a disposición de la misma comunidad, hacer una especie de trueque, como intercambio. También como venta a alguien que lo requiera, seguro también habrá quien los quiera como mascotas. De repente hay personas que aquí mismo en la comunidad dice: oye que yo tengo un ganso yo te lo cambió por dos gallinas o yo tengo un pato te lo vendo oh yo quiero un conejo de mascota paso apenas el día 24 antes de Navidad”, expresó Espinoza.
Foto: Animales en el Patio Cultural de Temacapulín | Kiosco Informativo
En el patio cultural también enseñan a los visitantes la forma en que los animales generan su propio parto. Con un poco de suerte, los que acuden a conocer el espacio, pueden experimentar el nacimiento de un pollo. Los asistentes podrán ver como los mamíferos comienzan a beber la leche de la madre.
“El tercer objetivo sería promover la visita de escuelas, de familias, de instituciones que viven en la ciudad o en pueblos medios, en donde no tienen esa posibilidad porque ahora las casas ya son muy pequeñas o se ha perdido la cultura rural. Buscamos que vuelvan a tener un contacto directo con los animales y también poder explicarles cuál es el ciclo de reproducción; cuáles son las enfermedades que pueden ser más clásicas de ciertos animales; cuáles son las bondades de alimentarse con animales de una granja, de rancho de producción regular y no de producción intensiva. Cómo poder alimentarse con el alimento más natural, no con tanto químico, tanta vacuna, hormona, etcétera”.
“Un cuarto objetivo es un elemento muy importante. Este proyecto también es una forma de la resistencia contra la presa El Zapotillo. Generar un buen sistema de agua para los animales significa, no es lo mismo que tú le des de beber a los animales con un tambo, con una tina, a que tenga sus bebederos ya en donde optimizas la limpieza del agua. A la hora que el animal bebe el agua y también no desperdicies el agua”, sugirió el defensor de los poblados.
Foto: Animales en el Patio Cultural de Temacapulín | Kiosco Informativo
Con este y otros proyectos sustentables alternativos, los habitantes y defensores de los poblados en los Altos, e integrantes del Comité Salvemos Temaca, Acasico y Palmarejo, quieren hacer saber a la población que ellos van en contra de la privatización del agua y la agroindustria de exportación.
“En esta región tenemos una gran amenaza, de inclusive desplazar los cultivos tradicionales por el tema del agave para el tequila; por el aguacate, el limón, y ya de ahí para el real. Si es parte también como de una política de la asociación civil, de una estrategia, de decir bueno, pues no nos oponemos a que siembren aguacates, limones o agave, pero que eso no desplace la forma de vivir tradicional de los pueblos. Siempre hay que entender que el agua es para la vida, no para el negocio”, detalló Espinoza Iñiguez.
El miembro del Comité, invitó a los jaliscienses a incorporarse a la campaña de “Volver a la raíz”, que busca ser un equilibrio entre la vida del campo y la vida de la ciudad.
“Si usted pensaba que vender su rancho, su tierra, su casa en el rancho, pues lo invitamos a que valore lo que tiene en su rancho, en su pueblo; y si vive en la ciudad y quiere venirse acá a compartir también una etapa con nosotros, pues aquí tiene dónde llegar y en que trabajar, aquí tenemos mucho trabajo, aunque no tengamos dinero, pero tenemos vida y dignidad”, concluye el activista”, concluyó.
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