Por: Cinthya Gómez (@escriboenlaluna)
23 de febrero de 2016.- Aunque en la Preparatoria Regional de Tepatitlán no se tiene registro de incidentes entre académicos y personas ajenas a los módulos escolares como los registrados el viernes pasado en Lagos de Moreno, sí se han implementado medidas para proteger tanto a alumnos como a docentes del contexto de inseguridad que golpea la región, comentó su titular, el profesor Horacio Quintanilla.
El viernes de la semana pasada, el Director de la Preparatoria Regional de Lagos de Moreno, Roberto Castelán Rueda fue amenazado de muerte por un joven luego de expulsara del edificio por encontrarlo vendiendo sustancia ilegales al interior del plantel entre alumnos del bachillerato.
A pesar de que la Prepa Tepa es un espacio abierto a la comunidad, los mas de 2 mil 500 alumnos son monitoreados por un sistema de cámaras de vigilancia, además de que, según asegura el director, los maestros y prefectos manejan una constante comunicación y seguimiento a las actividades de la comunidad escolar, lo que facilita identificar “quien es estudiante y quien no”.
Sin embargo, se sabe que en cualquier momento una situación como la de Lagos de Moreno podría suscitarse en las instalaciones de la localidad, o en alguno de los módulos. Por eso, el director dice que ya gestionan la implementación de puertas de ingreso inteligentes para los planteles, con las que según dijo, solo se podrá entrar al plantel con la credencial de la Universidad.
El uso del uniforme y portar siempre la credencial son los sutiles blindajes que permite identificar a los estudiantes.
“En las escuelas de la Universidad de Guadalajara el porte del uniforme no está reglamentado. Pero ¿Qué hacemos en las preparatorias?, los distinguimos con alguna playera con el escudo de la universidad, o la cara del león, o que digan RTepa. Es muy notorio cuando alguien es alumno, a cuando alguien quiere venir con otras intenciones. Conocemos a nuestros alumnos”, señaló el docente.
En cuanto a la distribución de droga en los planteles, admite que no llevan una estricta vigilancia en ese sentido pero sí advierten a los estudiantes lo ilegal del asunto al punto de que les podría costar su permanencia en la Universidad de Guadalajara.
“Es muy difícil saber quien va a portar o quien trae droga para consumir. Porque entraríamos a la situación de tener que pasarles báscula para ver que es lo que traen, no lo hacemos, pero estamos pendientes (…) es una situación muy lamentable no sólo la que pasa en Lagos, sino en Tepa, en todos lados, pero si es labor de nosotros como administradores estar pendientes de que gente entra. Uno nota cuando alguien entra con otras intenciones. ”
Y es que debido a que es un delito federal, el maestro dice que son las policías quienes tendrían que ayudar a los planteles a prevenir a abordar el problema.
“Cuando se han registrado casos (alumnos con adicciones), nos comunicamos con los padres y los exhortamos a que los deriven a alguna institución que se dedique a tratarlos”, explicó el director.
“Lo de Lagos de Moreno es lamentable, no solo para la Universidad de Guadalajara, sino para todas las escuelas, porque ya no sabemos en dónde hacen mercadeo de estos productos, La universidad ya está al tanto de esto y está en coordinación con la Fiscalía, pero como dicen, somos mas los buenos y a favor de la educación”, lamentó el académico.
Ayer, la Universidad de Guadalajara a través del Sistema de Educación Media Superior emitió un comunicado en el que respaldaba al académico Laguense y exigía a la Fiscalía General del Estado especial atención a la situación de ese plantel en particular.