Cinthya Gómez | @kioscoinfo
16 de mayo de 2016.- Cada vez que María Espinoza tiene que alimentar a su bebé en un lugar público, tiene que hacerlo soportando la incomodidad de taparse para evitar recibir miradas de desdén de los transeúntes o usuarios de algún lugar.
Aunque “Coco”, como la conocen sus amigos, prefiere amamantar descubierta, han sido las miradas de desaprobación que ha obtenido en algunos lugares públicos de Tepatitlán, las que la han obligado a tener que taparse cada vez que alimenta a su bebé.
“¿Cubrirse o no cubrirse? Es hay la cuestión. En lo particular, me parece lo más natural del mundo alimentar a un bebé así. Si bien sabemos que los humanos tenemos diferentes culturas y tradiciones, una madre tiene derecho a alimentar a su hijo donde quiera, pero de igual forma para evitar problemas, sería mejor que la madre se cubriera»detalla.
Pero Coco refiere que alimentar a su bebé cubriéndolo para que “nadie la vea” es incómodo e inconveniente para la madre y el hijo, por tres razones:
“Primero, es bastante complicado alimentar a un bebé cuando estás tapándolo; segundo, muchos bebés no disfrutan de estar cubiertos y es realmente complicado alimentarlos mientras lloran; tercero, si cubres su cabeza, el bebé y la madre no tendrán contacto cara a cara, que es una de las cosas más hermosas e importantes de amamantar. ¿cierto?”, aclara la madre.
Amamantar a los hijos al “aire libre” siempre ha sido una costumbre para las madres de Los Altos. Sin embargo pareciera que la forma de pensar ha cambiado, dice Coco.
“Recuerdo que desde que era niña veía a mamas amamantando en vía pública y no había tanto problema cómo en la actualidad. Ahora lo reprueban esas personas de mentalidad morbosa, que señalan a las mamás que amamantan en vía pública. Para mi no son más que actos de una mamá desesperada que lo único que quiere es alimentar a un hijo desconsolado por el hambre”, comenta la madre.
Coco, quien es madre primeriza, refiere que ha sido testigo de las miradas de desaprobación de las personas hacia las mamás que amamantan.
“Siempre que veo a una mamá amamantando en el transporte público, en un restaurante, en una cafetería o en el parque, veo alguien que mira con desaprobación, No sé qué es lo que piensan o ¿será que amamantar el público no es lo ideal (…) En Tepa nuestras costumbres son otras, cada vez que amamanto a mi bebe siempre lo hago cubriéndome”, señala.