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Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM |10 de mayo de 2017
La semana pasada, salto a la fama un video realizado por el Gobierno Municipal de Guadalajara que, más allá de hablar de un tema relevante para la ciudad y tiene un excelente contenido, sus creadores no calcularon las consecuencias de meterse con un equipo de futbol, que tiene miles de aficionados que viven la pasión por sus colores rojinegros.
Al inicio, el video dice lo siguiente: “Nadie quiere a Juan. Él cree que es por su afición al Atlas, su guapura, su éxito, “El Tyson” y su camioneta de 8 cilindros”.
“La verdadera, razón es porque Juan a sus 29 años no respeta las banquetas. La banqueta es la parte del espacio público que sirve para traslado o permanencia de los peatones y está científicamente comprobado que no son para los carros, las bicis, ni para las llantas, la basura o la reja de doña Juana, la banqueta es única y exclusivamente para el peatón”.
Este video buscaba hacer conciencia sobre el respeto a las banquetas para asegurar el paso de los peatones. Y no, no es una mala idea, al contrario los argumentos y la idea es buena. Lo malo es agarrar a una parte de la población, ligada al futbol, que es fiel a la camisa rojinegra. Ahí es donde estuvo el error.
El pasado sábado, tuve la oportunidad, de presenciar el juego Atlas vs Jaguares, en la zona B Poniente del estadio Jalisco.
Y la verdad, lo que observe es que esa afición que reclamó, posteó y se quejaba amargamente en redes del video que hizo el Gobierno de Guadalajara es peor, de lo que podemos ver en ese video. Por lo menos en la zona donde estaba un servidor.
Me tocó presenciar como unas cartulinas en forma de marco que usaban los aficionados al principio, al paso del partido, fueron convirtiéndose en avioncitos, y lo peor, fueron utilizados, como proyectiles, para lanzarlos con otras personas que solamente iban a disfrutar el juego.
A mí en lo personal, me da gusto que las familias asistan a encuentros de futbol, ver a los padres y a los hijos, convivir, es un recuerdo que como hijo, sin duda se recordará de por vida. Este es el único detalle que no me gusto de la afición rojinegra y si tanto se indignan por un video, ojalá vean que en un partido, no respetan a los demás, que quieren disfrutar de un partido de futbol.
Lamentablemente por unos, pierden todos y en este acaso tanto como el Atlas y Alfaro, pueden perder más por algo que simplemente se puede prevenir.
Más allá de los Tweets y publicaciones de Facebook para disculparse, echar para atrás el video y demás cosas que pasaron, considero que una comunicación gubernamental eficiente, debe de pasar por varios filtros.
Por Dios señores, ¿acaso, todo este número fue intencional, para voltear la Opinión Pública a un tema más banal? Si es así que pena, el video tiene buenos argumentos y buen contenido, como para que vaya directo a la basura y no se pueda usar ese mensaje, que tanta hace falta a muchos tapatíos, el de respetar al otro.
Si hubiera visto el video, solamente, me quedaría con la sensación de que hipotéticamente un aficionado del Atlas no respeta las reglas y le daría la total razón a Enrique Alfaro y al equipo que diseño, el video con la imagen de un Atlista.
Está columna, va dedicada a mi sobrino Axel, fanático del Atlas. Que espero en algunos años comprenda estas líneas
El autor de este espacio, es licenciado en Estudios Políticos y Gobierno por la Universidad de Guadalajara, docente por la misma universidad.
Miembro de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas (AMECIP). Con interés en la Comunicación Política y los Medios de Comunicación.
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