Francisco Jiménez Reynoso | @jimenezabogado | 13 Noviembre del 2018
Tradicionalmente en los países que se precian de ser democráticos tuvieron en común la forma de elegir a la figura de procurador en su momento. La tendencia mundial, ha sido sustituir el concepto de procurador por el de fiscal, muy al estilo anglosajón.
Lo común era que el ejecutivo (ya sea federal o estatal) eligiera directamente a su procurador, que también tradicionalmente su principal objetivo era cuidar las espaldas de quien lo había designado, esto es el poder ejecutivo en turno.
Con el tiempo evoluciono la formula de elección, presentando una propuesta por parte del mismo ejecutivo que contenía una terna de 3 aspirantes para que se eligiera al mejor perfil de los. Para variar la clase política hecho a perder este esquema, ya que con el tiempo dichas ternas las encabezaba una persona y los otros dos prácticamente iban de relleno, de tal forma que el poder ejecutivo gozaba del privilegio de designar directamente al procurador de justicia que en teoría debería ser el defensor del pueblo, pero que en la practica lo han transformado en el defensor del gobernador en turno.
A continuación describiremos el ABC para elegir a un fiscal general fuerte, verdaderamente autónomo e independiente, tal como se esta haciendo en otros países democráticos en esta tercera fase:
- En primer termino debe de llevarse a cabo un examen de conocimientos en el que se demuestre su capacidad para la aplicación del nuevo sistema de justicia penal.
- Es muy importante tomar en cuenta un exhaustivo análisis de su curricula.
- Se debe considerar el concepto de meritocracia. Tomando en consideración el escalafón y servicio profesional de carrera.
- Se habrá de revisar que su expediente no no cuente con antecedentes de haber violado derechos humanos. Dichos exámenes y evaluaciones deben llevarse a cabo por órganos ajenos a los 3 poderes de gobierno, para que estén lejos de presiones, chantajes y enroques familiares… entre muchos otros vicios que merman la autonomía, independencia y fuerza del ahora Fiscal General.
Los retos del próximo Fiscal General son varios y complejos:
1. La inseguridad y violencia que azota al estado de Jalisco. En la que en 2017 se evidencio una crisis sin precedentes en cuanto a muertes violentas se refiere, que trajo como consecuencia la renta de tráileres (conocidos popularmente como los tráileres de la muerte) historia conocida no solo a nivel nacional sino internacional. Lamentablemente, año con año se rompe el récord de homicidios en Jalisco: en 2016 fueron 1,000. En 2017 1,300 (lo anterior redondeando cifras) y en 2018 ya se supero la cifra de 2017. De la mano va el tema de las fosas clandestinas que son aquellas que se ubican en espacios abiertos a lo largo y ancho del estado de Jalisco; y los cementerios clandestinos ubicados en los patios de fincas particulares, algunos de ellos ubicados en el mismo corazón de la zona metropolitana de
Guadalajara.
Otro tema que va a la alza es el de los feminicidios. Los robos se han disparado en esta administración en diversas modalidades: a transeúnte, negocio, transporte público, vehículos, por mencionar algunos…
Otro reto es mejorar el sistema penitenciario en Jalisco, para que dejen de ser espacios de retención y se apliquen en realidad los conceptos de: 1. Readaptación y 2. Reinserción. Tal como lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Otro tema es abatir los índices de corrupción que aún prevalecen en la institución. Y muy importante resulta combatir la impunidad que se vive por la mala aplicación de los operadores del llamado “nuevo” sistema de justicia.
Falta mucho para tener en Jalisco a un Fiscal Fuerte, Autónomo e Independiente. En el H. Congreso de Jalisco, presentamos una propuesta para la elección de un Fiscal verdaderamente Autónomo e independiente, ojalá y se cuente con la suficiente voluntad política para dejar de ser un estado bananero y los Fiscales se desempeñen apegados a la Ley, con verdadera Autonomía e independencia, y juzguen a quien viole la ley, caiga quien caiga.