Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM | 03 de octubre del 2017
La semana pasada cerré un ciclo con alumnos de primer semestre de preparatoria. los cuales fueron seleccionados en el calendario 2017 B como los mejores en calificaciones y habilidades para seguir estudiando.
En mi clase, si hay algo que trato de inculcar es que lean, que dejen su zona de confort y se pongan a leer. Esta generación todo lo quiere capturar en una imagen en el celular, en vez de escribir y/o agarrar un libro. Son pocos los casos que dan gusto que en casa, se les inculque el placer de leer.
La materia que imparto, es para muchos, el primer acercamiento a la investigación formal, es decir, poder poner en un texto, citas, pensamientos e ideas propias, que para muchos es una oportunidad a empezar a escribir y redactar por ellos mismos.
Estas semanas, me di cuenta de algo en mis grupos de primer semestre: Los alumnos no leen. Es la triste realidad. Algunos están acostumbrados a estar pegados al celular, otros no han tenido la posibilidad de tener libros en casa y otros, sus propios padres les han dicho que no es importante leer. Todas estas realidades convergen en un salón de clases.
Al terminar el ciclo siempre les pido que me evalúen, para saber mis fortalezas y mis débilidades. Como cada semestre uno está dispuesto a leer los peores comentarios, sobre todo de aquellos que en más de algún momento incomodé y saqué de su zona de confort.
Pero este semestre, algunas de las actividades que les encomendé fue la de ir por libros a la biblioteca, para que consultarán referencias e información de varios textos al realizar su investigación, algunos iban con gusto, otros iban con flojera, al final de cuentas, sé que por lo menos el ir a la biblioteca escolar les dejo algo de aprendizaje.
Y eso me di cuenta en sus comentarios de la evaluación, les gusto descubrir libros, más allá, del libro de texto, creo que mientras los profesores no demos la oportunidad a los estudiantes de descubrir el mundo de los libros, los estudiantes, seguirán en esa zona de confort, de ellos mismos no exigirse indagar, buscar, leer y/o simplemente leer, por el placer de una lectura que agrade a la vista y nos haga más sabios, más críticos y mejores seres humanos.
El autor de este espacio, es licenciado en Estudios Políticos y Gobierno por la Universidad de Guadalajara, docente por la misma universidad.
Miembro de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas (AMECIP). Con interés en la Comunicación Política y los Medios de Comunicación.
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