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Enrique Espejo Águila | @El_Esagui | 3 de julio del 2017
«La humanidad desaparecerá si no coloniza otros planetas». Si comparten el espíritu curioso que en mí desborda, ese tipo de encabezados debieron capturar su imaginación.
Leí con bastante interés hace un par de meses las declaraciones de Stephen Hawking (una de las mayores mentes que ha tenido la humanidad), intrigado por las motivaciones que lo orillaron a afirmar tales suposiciones; ¿la guerra? ¿Hambruna? ¿Políticos radicales? ¿Sobrepoblación? ¿Cuáles eran los fundamentos para teorías tan dramáticas?
Un poco de todo fueron los factores para semejante resultado, y estas dudas pasaron a segundo plano al intentar dilucidar como, en menos de 100 años, seremos capaces de dar los primeros pasos hacía la conquista espacial. Suena un tanto imposible ¿no?
Sin embargo a pocos días después del décimo aniversario del iPhone y todos los cambios presentados en la sociedad a raíz de ese aparato, a cerca de 45 años de la invención del celular como dispositivo inalámbrico para realizar llamadas, y a casi 50 años de la invención de internet pues, hemos dado pasos de gigante en una pizca del tiempo que lleva la humanidad en el planeta. No es descabellado pensar en lo que podremos hacer, con la tecnología actual, si apuntamos al espacio. Ya lo estamos viendo con los primeros acercamientos a Marte, y los entrenamientos en esta tierra para una posible futura colonización.
¿Está, entonces, la humanidad en riesgo latente de desaparecer en un lapso de mil años como teorizó el profesor Hawking?
No debemos desestimar el solo hecho de considerarlo. Más interesante aún es intentar fantasear como puede ser nuestro futuro si apostamos por el espacio exterior. Y es aquí donde quiero dar el giro y llevar esta lectura al terreno literario pues; si no aprendemos de la historia estamos condenados a repetirla… y la duda aquí es: aprender de la historia, de la ciencia ficción, para aprender sobre nuestro futuro, y como evitarlo o acércanos a él ¿también aplica a la frase original? Rebuscado sí, pero una lectura a mi próxima recomendación los hará entender un poco mejor estas divagaciones.
Fundación es una novela que no pretendía serlo. Fue publicada a trozos, en varias revistas de ciencia ficción y luego convertida en una obra más o menos coherente, a la que le siguen 4 libros (y le preceden dos) y trata de la historia del futuro de la especie humana diseminada por el universo, el colapso del imperio galáctico y su reconstrucción a manos de un personaje tan enigmático como inolvidable: Hari Seldon, un “psicohistoriador” (término inventado por Asimov) que predijo la debacle del gobierno intergaláctico, la caída de la raza humana y la eventual reestructuración de los diversos gobiernos y coaliciones de naciones, mundos y sistemas estelares.
La historia del libro Fundación es sencilla y prometo no arruinarle la novela a nadie (puedes leer con la tranquilidad de no encontrar con spoilers). Existe un gran imperio que a ojos de los analistas en “psicohistoria”, está en una decadencia tal que el fin es inminente. Estos científicos solicitan apoyo para reunir todo el conocimiento del universo, para en el peor de los casos, éste no se pierda y sirva como fundamento para volver a recomenzar.
Esto se convierte en una gran aventura que desemboca en la creación de un nuevo imperio. Desde sus cimientos hasta el proceso de madurez y expansión de éste por toda la galaxia. Lo que le permite a Asimov usar la historia de nuestro planeta para representar la manera en que hemos evolucionado.
Esto lo sustento en base a cosas tan divertidas como la referencia a las “30 monedas de plata” que recibió Judas a cambio de su traición; en un mundo tan evolucionado y con años de ventaja al que vive el lector, que se haga referencia a esto no deja de parecerme hilarante.
Y claro va más allá, apoyándose en una especie de fusión de religiones, se inventa otra más, mezclando las existentes en ese entonces (sí, medio rebuscado, pero cierto). Con el control, creación y fomento de ésta, logra hacer cosas que la humanidad vivió, como por ejemplo (entiéndase que es mi percepción) “La Fundación deja claro la importancia de la religión para el control. Ahora da paso a otra arma, el comercio.” la palabra “catolicismo” ronda mi mente.
Con esto intenté englobar una tercera parte del libro, donde se puede apreciar la creación de este fenómeno religioso y cómo impacta en aquellos “bárbaros” que aún la desconocen. Y claro, como se les puede manipular usando la ciencia disfrazada de poderes sobrenaturales y un Dios bondadoso, que da amor a aquellos que lo ponderan. Pero claro, esto no puede funcionar siempre, o comienza a oxidarse este punto o algunos vecinos simplemente ven con malos ojos el control casi total que pueden tener los religiosos sobre su pueblo, convirtiendo a los Reyes en simples vasallos de ese todo poderoso personificado en sus sacerdotes.
Lo que da paso a otro gran poder de control; la economía. Poder que no es nuevo en nuestra realidad diaria, y quienes son paranoicos y buscadores de la verdad (elijan el adjetivo que más agrade) lo vemos y vivimos bajo el yugo Norteamericano. En la lectura podemos apreciar en toda su magnitud la supremacía que esto tiene; un control económico nos da la posibilidad de luchar menos, controlar más y aprisionar totalmente. Conseguir lo mismo que antes se lograba con las armas. Claro sin la completa destrucción que esto significaba.
Todo lo anterior está plagado de “historia de la humanidad” por todos lados, basta una pequeña reflexión que tuve durante la lectura para dejarlo un poco más en claro
“Después del control Romano, con la caída del Imperio, no solo éste se fragmento, “hispania” se dividió en múltiples feudos, bajo el control de nobles o reyes. Con la invasión de los moros, se apoderan de media península. Los católicos deciden expulsarlos; se alían los pueblos de la península y los expulsan. Al final los reyes católicos se unen (en matrimonio y territorialmente) y termina siendo España. Lo mismo pero en sentido inverso es La Fundación.“
Pues al inicio del libro nos plantean un gran e imponente imperio, que según cálculos se desfragmentara y caerá en constantes luchas internas, para al final quedar totalmente desunido y dar paso a una re-unificación que podría tardar miles de años… o pocos si se toman las medidas necesarias.
En cuestiones religiosas sigo con el dedo en el renglón en cuanto a la equiparación con nuestra realidad, aunque de manera más simple; el catolicismo y la implantación de éste para el control de territorios aledaños. Y cuando este “poder” va decayendo es momento de la economía, que se puede representar perfectamente con los norteamericanos y su filosofía de vida y control, que me parece ha quedado comprobado totalmente después de las dos guerras mundiales.
Otro ejemplo más; la presión económica implementada sobre Venezuela, entre otros muchos factores internos, destacando el débil mandatario, la baja del petróleo y el freno a las exportaciones a esa nación ha provocado una debacle en un país que prometía ser punta de lanza en el renacimiento de Sudamérica, sin embargo y citando mi propio texto; “…un control económico nos da la posibilidad de luchar menos, controlar más y presionar totalmente. Conseguir lo mismo que antes se lograba con las armas. Claro sin la completa destrucción que esto significaba.”
La capacidad de mezclar la historia de la humanidad con la ciencia ficción no surge de manera fortuita, Asimov fue también un prolífico divulgador histórico; escribió 14 libros que abarcan las más importantes civilizaciones y periodos históricos, entre los que destacan: la Egipcia, Griega y Romana, pasando por la Edad Media, el descubrimiento del Nuevo Mundo y la formación de Estados Unidos. Historia Universal Asimov es también una recomendación completa para todo aquel amante de la historia. Su narrativa sencilla nos lleva a través de los grandes acontecimientos de la humanidad, sus naciones, poderes e historia.
Isaac Asimov de la mano de Robert A. Heinlein y Arthur C. Clarke fue considerado dentro de los “tres grandes” de la ciencia ficción, y un referente obligado para todo aquel que comience en el género. Su obra es prolífica y abarca temas tan variados como la religión, historia y ciencia, entre muchos otros que se mezclan con una narrativa clara y bien dirigida.
Sus obras, visionarias en su momento, comienzan a estar presentes en nuestro tiempo, y algunas a adelantarnos.
Fundación es la principal y mejor obra de la trilogía conformada también por Fundación e imperio y Segunda fundación. Siendo estás últimas de menor calidad literaria al centrarse en una única línea narrativa. Mucho pudo haber ayudado que Fundación fueran originalmente relatos de revistas inconexos y solo unificados para el formato de libro.
Sin embargo es esta trilogía la que ilustra perfectamente la teoría de Hawking sobre las necesidades de la humanidad y lo que parece ser nuestro destino manifiesto; salir del planeta porque este ya nos lo acabamos.
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