Juan Eduardo López Morales | @EduardoLopezM | 08 de marzo de 2017
Hace unos días leí la columna editorial de Isabel Sepúlveda en un diario local. Escribió sobre una campaña a la que me parece interesante sumarnos y participar en ella.
La primera edición de #YoNoDoyMordida es una campaña organizada por Jóvenes Coparmex Jalisco, para quitar a los jóvenes la percepción de que la única forma de hacer negocios es sobornando autoridades y concientizarlos de que pequeñas acciones pueden ser de utilidad y significar grandes consecuencias si se saben coordinar.
Si consultamos el término Corrupción en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, leeremos diferentes acepciones:
- Acción y efecto de corromper o corromperse.
- En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico, o de otra índole, de sus gestores.
Partiendo, de estos significados, la corrupción está latente, en nuestro país, estados y ciudades. Parecería que es parte del ADN del mexicano. Pero si buscamos soluciones para evitarla, compartirla, practicarla o ejecutarla, seguramente ayudaríamos a este país, al que tanta falta hace.
Isabel Sepúlveda, menciona lo siguiente: “La corrupción es el principal factor de la inseguridad, pobreza, desigualdad y desempleo. Según datos del INEGI, en Jalisco, de 2013 a 2015, la tasa de incidencia en actos de corrupción aumentó de 13 mil a 22 mil por cada 100 mil habitantes. El estudio Anatomía de la Corrupción de la OSC Mexicanos contra la corrupción e impunidad, reveló que la corrupción representa hasta el 9% del PIB y el 5% de las ventas anuales de las empresas mexicanas, cuesta alrededor de 480 mil empleos anuales y tan sólo en 2015 se presentaron casi 5 millones de casos de corrupción en trámites. La gravedad de la situación también aparece en las mediciones hechas por organismos internacionales: el Índice Global de Competitividad 2016-2017 del Foro Económico Mundial, revela que el principal obstáculo para que México avance en materia de competitividad es la corrupción”.
Me parece saludable, innovadora, creativa y singular esta campaña que pretende romper la apatía y el pesimismo para participar en poner un alto a la corrupción e impunidad, estas acciones sin duda no son una solución definitiva, lo que si ayuda es a lograr esos pasos que muchos queremos hacer para vencer el principal problema que tiene nuestro país, la corrupción.
De mi parte, desde hoy me sumó a esta iniciativa, y le aviso que esta campaña se ha replicado en Los Altos de Jalisco, Puerto Vallarta, y en estados como Morelos, Aguascalientes, Nayarit. Durango, Querétaro, y Chiapas.
Sumémonos a #YoNoDoyMordida aportando las acciones que nos corresponden en el día a día, y que estas sean un granito de arena en la transformación y educación a las nuevas generaciones en menos corrupción.
En mi aula, por lo menos a partir de hoy hablaré sobre este importante tema con mis alumnos y generaré, jóvenes estudiantes informados, conscientes de esta realidad para poder transformarla en acciones positivas para nuestro país. Y Usted, se suma a #YoNoDoyMordida.