Julio Ríos | @julio_rios | 25 de febrero de 2017
Si alguien te viene a decir que The Clash fue una banda punk, podrías darle sentido a su afirmación. Pero si alguien insiste en que el álbum “London Calling” es punk, esta persona tiene un severo problema mental.
“London Calling” es un disco donde magistralmente se conjugan gran diversidad de géneros y subgéneros, no solo del rock n roll, sino de gran cantidad de expresiones musicales: ska, reggae, hard rock, disco, rockabilly, jazz, obviamente punk y hasta tintes de lo que vendría a ser en el futuro el famoso New Wave.
A “London Calling” todos los amantes de la música le deben poner una veladora. Es uno de los mejores discos de la historia de la música popular. En eso no hay discusión. Por ejemplo, la revista Rolling Stone lo colocó en el número 8 de los 100 mejores discos de todos los tiempos. Y sí hablamos de álbum doble, también entra en los mejores cinco, sin discusión alguna.
Y es que a pesar de que en sus inicios de 1976, The Clash, nacidos en Inglaterra, tocaba un punk puro, no tardaron mucho tiempo en que empezaran a coquetear con otros ritmos musicales, lo cual les ganó el repudio de los más radicales aficionados al género. No por nada, cuando la banda firmó su primer contrato discográfico, el periodista británico Mark Perry acuñó la siguiente frase: el punk murió el día que The Clash firmó con CBS. Yo agregaría: ¡Gracias el cielo que fue así!
Y que no se malinterprete. A quien esto escribe le encanta el punk, pero afortunadamente The Clash amplió sus horizontes y gestó una de las mejores obras musicales en la historia.
En 1979, cuando The Clash compuso el material para este disco la banda pasaba por serios problemas económicos. Pero el resultado no refleja para nada depresión, sino que se convirtió en una válvula de escape para sacar toda la creatividad posible del vocalista y guitarrista rítm
ico Joe Strummer; el guitarro líder Mick Jones, el bajista y también cantante, Paul Simonon y el baterista Topper Headon.
Antes de este disco, era muy complicado que una banda manifestara sus ideas políticas de manera clara y directa. Bandas grandilocuentes como Queen o Kiss se preocupaban por shows espectaculares, y los artistas de discoteque solo trataban temas de diversión. Los otros grupos emblemáticos del punk, como Sex Pistols o Ramones, eran respectivamente nihilistas o alegres. Nada de política con ninguno de ellos.
Desde sus primeros temas, The Clash solía a hacer guiños a la política de izquierda. (Y en sus obras tardías también. Incluso se atrevieron a titular “Sandinista!” a uno de sus discos más célebres, en honor al movimiento nicaragüense). Fue en “London Calling” es en donde encuentran la fórmula perfecta para llevar un mensaje de este tipo por medio de una música atractiva. La combinación impactó al mundo cuando salió la placa al mercado en enero de 1980.
Para empezar con las transgresiones, la banda insistió en que el álbum doble fuera vendido a precio de uno solo. Tenía 19 temas y la compañía discográfica se negaba a tal afrenta, que en aquellos años era impensable. Pero la banda logró su cometido.
No se le veía mucho futuro al disco por parte de los directivos. Refunfuñando tuvieron que aceptar editarlo porque había un contrato que cumplir.
Fue la fortuna la que terminó jugando a favor de ambos: compañía y banda. Resulta que sólo como broma, los músicos habían grabado un tema de corte sentimental aprovechando un receso en las grabaciones. La canción fue incluida como el track número 19, pero no aparecía enlistado en la caratula del disco.
Aquel tema se titula “Train in Vain (Stand by me)”. Ese, fue el que terminó por conquistar al público estadounidense al llegar a lo más alto en las listas de popularidad; todo a pesar de que era una canción supuestamente “de relleno”. Ahí, cambió la suerte del disco.
Hablemos ahora sobre lo estrictamente musical. Este disco se va muy rápido. El escucha lo encontrará fácil de digerir. Aunque no reseñaremos todos los temas, iremos por orden señalando los más destacados, dejando en claro que ninguna canción de este LP es malo. Al contrario, ya no existen discos como este, con calidad de principio a fin.
- “London Calling”, abre el álbum. Muy rítmico y poderoso, que cualquiera pensaría que fue compuesto en esta década. Se oye actual y moderno. La letra habla sobre la cercanía del fin del mundo por una explosión nuclear. El bajo es un instrumento a destacar en esta rola.
- “Brand New Cadillac”, con un inicio super rockabilly, pero que en cuanto avanza la canción tiene un extraordinario solo de guitarra que ya envidiaría cualquier heavy metalero. El riff es de primera. Cabe señalar que aunque es un cover de Vince Taylor, esta versión es mil veces superior a la original. “Rudie can´t Fail”, incorpora una sección de vientos, mezclada con ritmos reggae y ska. Algo inédito para la época.
- Luego aparece “Spanish Bombs” de lo mejor del disco. El ritmo es super new wave, que luego retomarían en el futuro muchas bandas. El ritmo es sencillo, aunque la batería mete cuatro cuartos mientras la guitarra rítmica lo hace en solo dos. Muy buena idea. La letra, habla de la guerra civil española y la muerte de Federico García Lorca, pero el único punto negativo es que cuando canta en español, Joe Strummer pronuncia muy mal.
- “Lost in the Supermarket” es discotequera y habla de la manía por las compras compulsivas. Tiene un ritmazo más pegajoso que un chicle tirado al mediodía en la banqueta. Si eres rockero pesado, no te gustará, pero si sabes apreciar una melodía bien compuesta, lo adorarás. “The Guns of Brixton” anuncia los disturbios en esta población británica, por la inconformidad que existía para con el gobierno y la policía. Tiene un ritmo caribeño, en homenaje a los jamaiquinos que ahí vivían.
- “Wrong´em Boyo” ya es un tema Ska, décadas antes que existieran Panteón Rococó o Inspector. En “Death or Glory” el rimo es rockanrolero a más no poder, y el estribillo es más cantado que los demás. “Revolution Rock”, irónicamente no tiene nada de rockanrolero, sino mucho de caribeño y sobre todo, de géneros como el calypso y el reggae. El disco cierra con “Train in Vain”, del que ya hablamos.
Y sí aún no estás convencido de la trascendencia de este disco y de esta banda, cerramos esta reseña dejándote nombres de bandas y artistas que adoran a The Clash tanto por su música como por su activismo político: U2, (Bono cree que The Clash es la mejor banda de rock de la historia), Arctic Monkeys, Public Enemy, Rage Against The Machine, No Doubt, Rancid, Blur y Green Day, entre otros de diferentes géneros musicales.
¿Aún tienes duda?
THE CLASH- SPANISH BOMBS
Spanish Bombs yo te quiero infinito, yo te quiero, mi corazón!!!
THE CLASH- TRAIN IN VAIN
Tell me something than i don´t understand
THE CLASH- WRONG´EM BOYO
Don’t you know it is wrong…It is the wrong ‘em boyo
THE CLASH- LOST IN THE SUPERMARKET
I’m all lost in the supermarket.. I can no longer shop happily