Cinthya Gómez | @KioscoInfo
25 de noviembre de 2016.- Si de algo ha servido la instauración de la Alerta de Violencia Contra las Mujeres en el estado de Jalisco desde febrero pasado, fue para que cada vez más mujeres se animen a denunciar la violencia de la que han sido víctimas. Pero eso no basta. Según la académica del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) e integrante del grupo interinstitucional que proclamó la alerta de género en Jalisco, Anna G. Lozano, las autoridades deben de asegurar la tranquilidad de las víctimas y un castigo contra los agresores.
Y es que para la académica, el hecho de que las mujeres destapen sus casos y denuncien a sus agresores no dice nada si las autoridades e instituciones no hacen nada por que esas situaciones no se vuelvan a repetir, imponiendo sanciones o medidas restrictivas y preventivas para las víctimas de violencia.
“Ahí está la deficiencia. Si ha habido un avance, las mujeres tienen más apertura para denunciar, pero los casos siguen quedando en denuncia. No hay seguimiento a estas, no hay ordenes de detención o de restricción. Esto es lo que va lento. Lo ideal sería asegurar a la mujer y a su familia. Tepa es un ejemplo clave que refleja completamente lo que decimos, aumentan las denuncias pero no pasa nada”, lamentó Lozano.
Tepatitlán y sus 800 casos de violencia intrafamiliar que se han denunciado en ocho meses es el ejemplo clave de esta realidad que atraviesa el estado, pues únicamente ochenta procesos han sido completados jurídicamente; sin embargo no se tiene certeza de que en estos se hayan aplicado sanciones punitivas a los agresores como su detención en el penal de Puente Grande.
“Llegar a ese punto es dónde nos ha costado. Hay más gente detenida porque se robó un gansito que detenidos por violencia contra la mujer. Por eso es que somos un país surreal. Hay detenidos por casos menores y no por delitos como la violencia contra la mujer, porque es algo que ya es aceptado y normalizado”, reprochó la académica participante en el proceso dela instauración de la Alerta de Género en la entidad.
Resultados a largo plazo
La especialista señaló que los resultados de la Alerta de Violencia Contra las Mujeres no serán visibles hasta dentro de varios años, y no como los han presumido algunos funcionarios.
“La versión oficial dice que si hay avances. Aunque afuera los resultados van a ser visibles hasta dentro de un par de años. Decir que implementar la alerta va a disminuir los feminicidios es utópico, es lo ideal, pero no es posible. Obviamente hay mucha difusión en Guadalajara, en Zapopan, en la Zona Metropolitana, pero aún hay municipios como Puerto Vallarta o El Salto en los que poco saben o poco han hecho. Cómo El Salto que ni enterado está quizá”, señaló la académica del ITESO a Kiosco Informativo.
Si bien el “estado de alerta” ha visibilizado el problema que afronta Jalisco respecto al trato a sus mujeres, las autoridades aún atraviesan un retraso en el establecimiento de las políticas públicas preventivas y mucha ignorancia del tema, comentó Lozano.
“Sirvió en un principio para dar difusión al tema. La gente comenzó a preguntarse qué estaba pasando y darle visibilidad (…) Pero como reacción inmediata haría falta políticas públicas más incluyentes y efectivas en el tema de la respuesta a las denuncias, en el seguimiento, a las órdenes de protección, ahí es dónde está el retraso, pero sí es algo que no se va a solucionar ahorita, si no será paulatino. Hay mucho desconocimiento e ignorancia (del tema) que tampoco es su culpa, hay denuncias , como a nivel estatal, pero esto no nos dice nada”, expuso.
Y es que las políticas públicas de la Alerta de Género no sólo le competen al Instituto Jalisciense de las mujeres, sino también a la Fiscalía General del Estado, a los Ayuntamientos a través de sus organismos para las mujeres, al sector salud y a todas instancias las vinculadas con el tema de salud y seguridad pública de las mujeres.
Alerta de género, para todo Jalisco
Actualmente la Alerta de Género está levantada en Jalisco con especial enfoque en los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco, El Salto, Puerto Vallarta y Ameca, por concentrar siete de cada 10 ejecuciones de mujeres en el estado.
Hace casi una década, Jalisco se ubicó en los primeros lugares de feminicidios a nivel nacional, con un récord de 154 mujeres asesinadas en 2007. Sin embargo el 2015 no estuvo lejos de alanzar esa cifra, pues 150 mujeres fueron asesinadas.