Eduardo Castellanos | @edcastellanos
12 de octubre del 2016.- Indios, africanos, mulatos, son parte de esa realidad histórica de Los Altos que muchos no quieren ver. Así lo documenta la Doctora en Ciencias Sociales Celina Guadalupe Becerra Jiménez, quien en su reciente libro desmenuza parte de la historia de los antepasados de los alteños tras un estudio del curato de San Salvador de Jalostotitlán.
La investigadora por El Colegio de Michoacán presentó en el Museo Municipal de Tepatitlán, el libro Indios, españoles y africanos en los Altos de Jalisco, (Ediciones CULAgos) en el cual, hace un recuento de los cambios poblacionales en la región Alteña.
“Cuando elegí un tema para trabajar me interesaron los Altos de Jalisco, porque hace muchos años todavía existía poca investigación y trabajo en archivo sobre esta región. Siendo una región que llama poderosamente la atención el ver como se le conectaba con algunos de los símbolos más identificados con el mexicano, el ambiente charro, el ambiente campirano, la música de mariachi, la películas de la Época de oro del Cine Mexicano”, expresó la autora.
Con documentos localizados en el Arzobispado de Guadalajara, en archivos parroquiales, en el Archivo Histórico del Estado de Jalisco, en el Archivo de Instrumentos Públicos del Estado, que es en donde se conservan los datos de la compra y venta de esclavos, la autora se permitió responder a algunas preguntas sobre quienes fueron los pobladores de la región de los altos en el periodo colonial.
“Con esto libro pongo en evidencia una realidad que de alguna manera era un poco inesperada en el sentido de lo que dicen las tradiciones que como buena parte de la historia de México se forjan no solo en el periodo colonial, ni los años posteriores a la Independencia, sino muy probablemente a partir de que la paz vuelve al país y que el país quiere encontrar significado histórico a muchas de sus preguntas que viene siendo ya en el Porfiriato”, señaló la investigadora.
Con información que consta en documentos, la académica busca enriquecer la historia, incluyendo a antepasados prehispánicos. Dijo que al consultar los archivos históricos encontró una realidad compleja y no esa historia plana en la que supuestamente ya no había pobladores antiguos y los españoles pudieron hacer y deshacer a su antojo. También es falso pensar que un puñado de españoles fueron los que construyeron todo lo que hay en la región.
“Muy probablemente es hasta fines del siglo XIX o principios del siglo XX cuando cada región empieza a tener ciertas connotaciones; probablemente no se volteó con suficiente cuidado hacia atrás, quizás fueron algunos de los habitantes y no todos los que habitaban los Altos, los que fueron generando esta tradición que nos habla de que es una región donde encontraríamos sobre todo, pequeños propietarios y orígenes hispanos. Cuando sabemos que hay pueblos que estaban presentes desde antes de la llegada de los españoles, afortunadamente ahora se están haciendo excavaciones junto a Toecaltitán, pero sabemos que no es el único lugar, aquí mismo en Tepa, en la barranca, a lo largo de la cuenca del Río Verde había asentamientos que encontraron los españoles desde su arribo a la región, esto se había pasado un poco por alto”.
El investigador del Centro Universitario de los Altos (CUAltos), Alfonso Reynoso Rábago, resaltó la importancia de los datos aportados en el texto, y que reconoce la existencia de indios y mulatos.
“Los alteños sabemos muy poco lo que somos y después de esta lectura nos queda una imagen distinta de lo que queremos ser ¿Quiénes somos los alteños desde el punto de vista racial. Desde el punto de vista cultural hay muchos. Son escasos o casi nulos los estudios serios sobre la cuestión racial. Hay cronistas que un día me dijeron: todos los indios murieron en las pestes, los que quedamos somos los españoles (obviamente no es así). Sí el título del libro comienza con la palabra indios y no es al azar, la mayor parte de la población de los altos de Jalisco tiene raíces indias. Indios y luego españoles y también cuentan para el desarrollo de los altos de Jalisco en muy buena proporción como lo muestra Celina Becerra en su libro” destacó el académico del Centro Universitario de los Altos (CUAltos).