Oscar Miguel Rivera Hernández | 10 de marzo de 2024
Jalisco, México.–En los últimos cinco años, ha surgido una disparidad preocupante entre la postura editorial de los medios de comunicación comerciales y las preferencias políticas del pueblo mexicano. Nueve de cada 10 de estos medios han adoptado una posición anti-izquierda, mientras que, en contraste, siete de cada 10 ciudadanos expresan su intención de votar por opciones políticas de izquierda en la actualidad.
El obstáculo principal radica en la discrepancia entre las audiencias y los propios medios. En la actualidad, aproximadamente el 80% de estos medios continúan dirigiéndose a un segmento de mercado que representa solo el 30% de la población cautiva, y esta cifra sigue disminuyendo.
La desconexión entre los medios y la realidad política del país no solo refleja una brecha informativa, sino también una falla sistémica en el funcionamiento de los medios comerciales. Es esencial que estos medios reconozcan y aborden esta brecha si desean recuperar la confianza del público y cumplir con su responsabilidad democrática de informar de manera imparcial y equitativa.
Por eso digo que, es un hecho que la gran mayoría de los medios de comunicación comerciales en México han adoptado una postura anti-izquierda en los últimos cinco años. Esta tendencia se contradice con la realidad política del país, donde una considerable proporción de la población muestra su apoyo a opciones de izquierda. Sin embargo, los medios comerciales no están logrando conectar de manera efectiva con esta audiencia, lo que indica un fracaso en su función primordial de informar y representar los intereses de la sociedad.
Una de las principales razones detrás de esta desconexión entre los medios y la población es el cambio en los hábitos de consumo mediático.
Muchos se preguntarán por qué ha disminuido la audiencia de los medios de comunicación tradicionales en México en los últimos tiempos. La respuesta es bastante sencilla: los altos costos de los paquetes ofrecidos por las compañías de cable han llevado a un éxodo hacia plataformas en línea más accesibles.
La tecnología ha democratizado el acceso a la información, permitiendo que una gama más amplia de personas acceda a una variedad de medios a un costo más bajo. Con la proliferación de servicios de trasmisión y la disponibilidad de contenido en línea, cada vez más personas eligen esta opción sobre los sistemas de televisión cerrada.
Este cambio en los hábitos de consumo de medios se refleja en los informes financieros de empresas como Izzi y Sky, que han experimentado una desconexión significativa de sus usuarios en el último año. Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Izzi, que ofrece servicios de internet, televisión de paga, telefonía fija y móvil, por ejemplo, ha sufrido una desconexión de 114,000 usuarios en el tercer trimestre del año pasado. Otra empresa como Sky, empresa centrada en la prestación de servicios de televisión de paga vía satélite, experimentó una pérdida de 231,500 suscriptores, en ese mismo periodo, esto mismo lo ha sufrido Grupo Azteca. Esto les ha provocado también, problemas financieros, que no es nuevo, ya que estas compañías han sufrido también endeudamiento con el fisco, que les ha obligado a tomar decisiones drásticas, incluida la reducción de personal y cero expansiones.
En el ámbito de los medios escritos, la tecnología también ha tenido un impacto significativo, superando las capacidades de las formas tradicionales de distribución y consumo de noticias.
Es importante destacar que los medios de comunicación no han funcionado como entidades neutrales, sino empresas con intereses comerciales y políticos. En el pasado, muchos de estos medios dependían en gran medida del financiamiento del gobierno, lo que los hacía vulnerables a la influencia política. Sin embargo, con el cambio de gobierno y la reducción en la asignación de fondos públicos para publicidad y el chayote a reporteros, lo que les ha provocado amenazada viables a su economía.
Otro problema con el que han tenido que lidiar, es con la llegada de «La Mañanera». Las conferencias matutinas ofrecidas por el presidente López Obrador, ha demostrado que existe una demanda des esa audiencia insatisfecha con esos medios tradicionales y atraída por un tipo diferente de comunicación política diferente. Al margen de que en ocasiones sea repetitivo o que divague el presidente, estas conferencias no solo informan a la población sobre las acciones del gobierno, sino que también fomentan la participación ciudadana y promueven la transparencia en la administración pública.
En última instancia, el problema fundamental en los medios de comunicación comerciales radica en su incapacidad para adaptarse a los cambios en el panorama mediático y en su persistente sesgo ideológico.
En resumen, uno de los problemas que enfrentan los medios de comunicación en México es su tendencia a convertirse en meros portavoces de la agenda política de la derecha. Esta inclinación hacia la desacreditación sistemática del gobierno y la política de izquierda no solo distorsiona la realidad, sino que también hace crecer la credibilidad del periodismo de esas instituciones, haciendo crecer ese sector enorme de la población que está viviendo una realidad diferente a la que ellos están mostrando.