Por: Julio Ríos | @julio_rios | 11 de enero de 2023
Guadalajara, Jalisco.- Decía mi abuelo: «𝗤𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗰𝗼𝗻𝘀𝘁𝗿𝘂𝘆𝗲 𝗲𝗻 𝘁𝗲𝗿𝗿𝗲𝗻𝗼 𝗮𝗷𝗲𝗻𝗼, 𝘀𝗲 𝗾𝘂𝗲𝗱𝗮 𝘀𝗶𝗻 𝗳𝗶𝗻𝗰𝗮 𝘆 𝘀𝗶𝗻 𝘁𝗲𝗿𝗿𝗲𝗻𝗼»
Durante años, Enrique Alfaro y su equipo dieron votos a Movimiento Ciudadano, que garantizaron, primero, conservar el registro y posteriormente crecer como una fuerza política que hoy por si sola tiene más votos que el PRI y el PRD.
En 2011, cuando Enrique Alfaro no tenía partido para competir por la gubernatura de Jalisco, Dante se acercó y le ofreció la plataforma de Movimiento Ciudadano, que venía de llamarse Convergencia (el mismo que había alguna vez postulado a personajes impresentables como Pancho Cachondo).
Dante le ofreció el partido sin condiciones. El pondría a los candidatos que deseara en Jalisco y el no iba a meter mano. Y cumplió. Pero en realidad no fue gratis. El alfarismo, desde Jalisco cimentó al partido naranja mientras Dante se acomodaba en plurinominales y negociaba en el centro con las fichas que se iban sumando a su tablero.
Incluso cedió la presidencia nacional a personajes del alfarismo. Tal es el caso de Clemente Castañeda, quien hasta 2021 fue el dirigente del partido.
Perp tiempo, el viejo lobo de mar 𝗗𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗗𝗲𝗹𝗴𝗮𝗱𝗼 supo leer los tiempos. Se dió cuenta que Alfaro, aunque contaba con un control sólido del partido Jalisco, era un personaje cuya tendencia natural era al declive. En 2025 será un exgobernador y nada más.
Fue así como r𝗲𝗰𝘂𝗽𝗲𝗿𝗼́ 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗼𝗹 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗼́𝗿𝗴𝗮𝗻𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗱𝗶𝗿𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘆 𝗿𝗲𝘁𝗼𝗺𝗼́ 𝗹𝗮 𝗳𝗿𝗮𝗻𝗾𝘂𝗶𝗰𝗶𝗮, de la cual siempre fue dueño.
El veracruzano empoderó a otro grupo: el de Nuevo León. Al cual se sumaron algunos personajes que comenzaron al lado de Alfaro, como el estratega Rafael Valenzuela. A Samuel García lo ungió como la nueva gran figura de Movimiento Ciudadano a nivel nacional. Y los primeros jaloneos se fueron por la candidatura de Jalisco en la cual, Dante se salió con la suya al poner al candidato más competitivo de los naranjas: Pablo Lemus. Se esfumó entonces la intención de Alfaro de colocar a su leal, Clemente Castañeda.
Ahora con la postulación de Jorge Alvarez Maynez, Enrique Alfaro volvió a hablar duro contra Dante y su forma de manejar el partido. Se sabe que al gobernador de Jalisco no le simpatiza el zacatecano, pero además, el todavía gobernador fue desplazado de toda decisión importante.
Y por si fuera poco, en el evento en que el actual Diputado Federal fue confirmado como precandidato a la Presidencia, aparecieron sonrientes, Pablo Lemus, Clemente Castañeda, Veronica Delgadillo y Juan José Frangie. Hubo quienes ya interpretan esta señal como un claro deslinde a su otrora impulsor, quien devorado por los ciclos implacables del desgaste político, día a día pierde poder e influencia, conforme se acerca el final de su sexenio.
Para algunos, Dante es un ingrato. Para otros, hábil como el que más, supo leer los tiempos y evitó el parricidio inminente. Y los demás personajes, más vigentes que nunca en el partido naranja y en sus aspiraciones, también saben que continuar al lado de Alfaro es como abrazarse al clavo ardiendo.
Ahora, quienes quedan leales al alfarismo, solo les queda un camino para evitar ser desplazados en esta fractura interna en MC. Y esa salida es fundar su propio partido rumbo a 2027.