Kevin Franco* | 20 de junio de 2023
Tepatitlán de Morelos, Jalisco.- En el municipio donde se sanciona en sus reglamentos municipales las expresiones homosexuales, no es de sorpresa de nadie que el alcalde de Tepatitlán declare como una “ocurrencia” las acciones para visibilizar a la comunidad LGBT+ en la ciudad.
Desde el 2020 el Congreso de Jalisco exhortó a 10 municipios del estado, entre ellos Tepatitlán, para que actualizaran sus reglamentos municipales pues en ellos se sancionaba las expresiones de la comunidad LGBT+ en vía pública, dando facultad a las policías municipales, bajo su criterio e interpretación de “buenas costumbres” condenar como falta administrativa. Esto sucedió bajo la anterior administración de Nena de Anda, siendo ignorado completamente el exhorto del Congreso del Estado, a pesar de que este, como hoy, cuenta con mayoría de Movimiento Ciudadano.
Esto es un antecedente importante a entender, pues deja en claro que en esta administración y las anteriores no existe voluntad política real a nivel local para legislar y armonizar los reglamentos municipales, con el triunfo del PAN la esperanza de tener un gobierno que respetara los derechos humanos de todas las personas era baja, sin embargo, por la juventud del alcalde Miguel Ángel Esquivias muchas personas llegamos a pensar que sería más abierto y consciente sobre la violencia que sufre la comunidad en la región y en Tepatitlán.
Los derechos humanos no pueden ser reservados solo para algunos humanos, son universales y desde todos los niveles de gobierno se deben respetar, garantizar y demostrar con acciones, los comentarios emitidos por el alcalde la pasada sesión número 70 de carácter ordinaria en la delegación de Pegueros no es solo una simple opinión, ni un punto de vista, son declaraciones de desprecio y burla de la máxima autoridad municipal al grupo de personas más violentadas de esta ciudad.
Desprecio, porque al momento de escuchar la propuesta y llamarla ocurrencia, hace invisible todos los crímenes de odio que suceden en Jalisco, las desapariciones de activistas LGBT+, y se une a un discurso peligroso.
Burla, porque con sus declaraciones deslegitima la lucha histórica de miles de personas de Tepatitlán, Jalisco y México que han dado su vida en la defensa de los derechos humanos de la comunidad diversa, al comparar un día festivo, o un equipo de futbol, con un movimiento social que exige justicia y dignidad.
Todo esto no ha detenido a los colectivos diversos de la sociedad civil a organizarse y demostrar cada año que en esta ciudad nadie sobra y que todas las personas merecemos los mismos derechos y vivir con dignidad, que la impunidad está presente en los organismos de procuración de justicia y que los discursos de odio siguen dentro de las administraciones legislativas y ejecutivas por más progresistas y pro-derechos que se digan en redes sociales.
Movimiento Ciudadano es la clave para entender al PAN, ambos se venden con ideas frescas y perfiles nuevos, pero son muy conservadores donde tienen poder y mayoría como en Nuevo León y Jalisco que en sus votaciones de los congresos locales resultan no estar apegadas a la realidad que piden a nivel nacional.
Sobre los comentarios emitidos por el regidor el PRI al mencionar que “no hay necesidad, pues sus derechos ya están garantizados en la constitución” deja en descubierto la gran desconexión de la realidad que viven quienes hoy ejercen un puesto en el servicio público.
Por lo pronto, desde Futuro Tepatitlán, como una institución política, partiendo desde la responsabilidad social de denunciar las posibles violaciones al derecho de las personas que se cometen en nuestro municipio solicitamos una queja a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que realice una investigación y determine si se cometieron actos de discriminación con las declaraciones del presidente municipal y su omisión para armonizar los reglamentos municipales.
Estoy convencido de que somos muchas más las personas que creemos que no se puede gobernar con prejuicios y odio, que Tepatitlán es diverso, que en el amor no hay nada que curar y que ya es tiempo de exigir dignidad y reconocimiento.