Era marzo del año 2012, Nena de Anda recibió una llamada inesperada. Era el entonces candidato a gobernador por Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez para hacerle una invitación: que fuera la candidata del entonces desconocido partido a la presidencia municipal de Tepatitlan.
Apenas unos días antes, Nena había competido contra el doctor Manolo Martín del Campo en la elección interna por la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de Tepatitlan. Su sueño largamente anhelado.
Pero ni la empresaria, ni su equipo de precampaña habían quedado contentos con el resultado. Aquella elección interna no estuvo exenta de acusaciones. En ese entonces hubo quienes denunciaron ante los medios de comunicación -particularmente en el noticiero televisivo que conducía en aquel tiempo Horacio de la Torre- la presunta intromisión de panistas en el proceso. Las casillas de Tepa favorecían a Nena de Anda, pero al computar los sufragios de las delegaciones, los resultados dieron un vuelco a favor del doctor Manolo, que se convertiría en el abanderado del PRI.
La disyuntiva no era sencilla para Nena de Anda. Implicaba competir por un nuevo partido, poco conocido. Movimiento Ciudadano fue la salida política para Enrique Alfaro cuando no hubo acuerdo para postularse por el PRD, pero en el ya lejano 2012 no era ni la sombra de lo que es hoy: la primer fuerza política de Jalisco.
Pero Nena tomó la decisión. Una decisión que no solo cambiaría su historia personal, sino la historia política de Tepatitlán. Una historia que por caprichos del destino, culminaría exactamente en el mismo lugar donde el mismísimo Enrique Alfaro la destapó como candidata a la alcaldía por primera vez.
Pero antes vayamos un poco atrás en el tiempo…
De la regiduría al Congreso del Estado
María Elena De Anda Gutiérrez nació en Tepatitlán el 1 de junio de 1956. Licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Guadalajara, se dedicó a la vida empresarial, como integrante del Consejo de Administración del Grupo Industrial de Anda.
Su labor empresarial no significó que fuera ajena a la vida pública. Por doce años fue presidenta de la mesa directiva de padres de familia del Colegio Chapultepec, también fue Secretaria del Patronato del Espacio Grato para la Tercera Edad y durante seis años presidenta de ANSPAC.
Cuando encabezaba esa organización de mujeres, en 2007, fue invitada a incursionar en la política, específicamente en la planilla del candidato priista Juan Ramón Martín Franco, quien a la postre fue derrotado por el profesor Raúl Alcalá, quien por cierto, falleció en 2008 a unas semanas de haber tomado protesta.
Los resultados electorales fueron suficientes para que Nena de Anda se integrará como regidora en el ayuntamiento de Tepatitlan. Con el tiempo, comenzaría a construir un perfil para aspirar a la presidencia municipal y poco a poco comenzó a formar su equipo.
En el ayuntamiento hizo mancuerna con quién se convertiría en una de sus cercanas colaboradoras: Sanjuana Jiménez Gómez. También cosecharía amistad con la regidora panista, Genoveva Venegas, quien luego dejaría el blanquiazul para sumarse al grupo político de Nena.
En aquel ayuntamiento que terminó gobernando de manera sustituta el hoy fallecido panista Miguel Franco Barba, Nena de Anda encabezó la Comisión edilicia de Asistencia Social y Equidad y Género.
Cuando la administración concluyó, Nena de Anda se mantuvo activa en la política en diversos espacios. Por ejemplo, se desempeñó como presidenta del Movimiento Nacional Tecnológico Universitario (MONTU) capitulo Los Altos, el cual era una organización de apoyo al PRI.
Llegó el año 2012 y era tiempo de definiciones. La priísta Cecilia González Gómez de Gutiérrez había logrado la hazaña de arrebatarle al PAN el gobierno municipal al PRI por primera vez en 15 años (cinco administraciones consecutivas blanquiazules). En los corillos políticos el sentir era que el tricolor podría refrendar la victoria, sobre todo porque esa era la tendencia nacional de la mano de Enrique Peña Nieto y a nivel estatal con Aristóteles Sandoval.
El doctor Manolo Martín del Campo era el candidato del grupo gobernante. Nena de Anda traía el respaldo de otro grupo de priístas, entre ellos Enrique Vargas Soto, expresidente del tricolor y un grupo de militantes tricolores de prosapia.
La historia es conocida: la elección interna terminó favoreciendo al doctor Manolo y Nena de Anda aceptó la invitación de Movimiento Ciudadano para competir por la alcaldía.
El anuncio de la incorporación de Nena a Movimiento Ciudadano se dio en la Terraza de Anda. Ahí acudió el mismísimo Enrique Alfaro, candidato de ese partido a la Gubernatura del Estado y quien se enfrentaría en aquel accidentado proceso al priísta Aristóteles Sandoval.
«Quiero agradecerle a Nena de Anda que haya aceptado ser nuestra candidata a la presidencia municipal» dijo Alfaro, al mismo tiempo que levantó la mano de la empresaria y auguró que Tepatitlan, tarde o temprano, se pintaría de naranja. Eventualmente, Alfaro no se equivocaría.
Tepatitlán se pinta de naranja en 2015
Los resultados electorales en Jalisco en los comicios de 2012 favorecieron al PRI y colapsaron al PAN. Pero en Tepatitlán fue al revés. El ganador fue el blanquiazul, y de manera sorpresiva Jorge Eduardo González Arana, un joven que había presidido al partido, se convirtió en el nuevo presidente municipal.
Nena de Anda ingresó como regidora. Aunque ahora con otro papel: como coordinadora de la principal fracción edilicia de oposición. Consciente de que compitió con un nuevo partido, aquella derrota tenía un sabor a victoria.
En aquel tiempo todavía no existía la reelección, así que el paso natural era la candidatura a la diputación. Por ello, se requería otra persona para la candidatura de Movimiento Ciudadano. Ya para entonces, el partido naranja comenzaba a conquistar espacios en Los Altos, pues en Arandas ganó la alcaldía con Pepe Valle.
Nena de Anda sorprendió a propios y extraños al impulsar al doctor Hugo Bravo como candidato a la alcaldía, quienantes de esa campaña electoral no era conocido en los corillos políticos. Y ella misma, fue invitada por Enrique Alfaro para contender por la diputación local.
Hugo Bravo competía contra un joven priísta, ex periodista y con experiencia como regidor y asesor legislativo: Alejandro González, quien al inicio de la campaña era el favorito en las encuestas. Por el PAN, participaba Norberto Venegas, a la sazón dirigente municipal del partido.
Al paso de la campaña el doctor Hugo fue ganando popularidad y se convirtió en un fenómeno electoral. Las Aguilillas, El Ranchito, El Molino, La Gloria y el Barrio del Colegio Niños Héroes, donde creció, se fueron sumando, hasta que toda la ciudad cedió a la «Hugomanía».
Fue así como en los comicios, Tepatitlan se pintó de naranja. Por primera vez en la historia se rompía el bipartidismo y el municipio se sumaba a la ola alfarista que ganó la Zona Metropolitana y las ciudades más importantes de Jalisco, como Puerto Vallarta, Ciudad Guzmán y Ocotlán.
Nena de Anda llegó al Congreso del Estado, y como diputada le tocó encargarse de una papá caliente: la Comisión de Administración, que en las últimas legislaturas había sido fuente de escándalos en los medios de comunicación.
Fuertemente apoyada tanto por Enrique Alfaro, como por el coordinador de la bancada emeceísta, Ismael del Toro, Nena de Anda salió airosa de la experiencia legislativa, encabezando una de las comisiones más polémicas con pulcritud y sin muchos sobresaltos, cosechando relaciones con personajes de la política estatal y los medios de comunicación.
Llegó el año 2018 y era tiempo de que Nena de Anda intentara de nuevo cumplir su sueño político: ser presidenta municipal.
Nena llega a la presidencia…pero se atraviesa la Pandemia
Para aquella época, mucho se decía que Nena de Anda y Hugo Bravo se habían distanciado políticamente. El médico había ya formado un grupo propio, con colaboradores leales y Nena se había desvinculado un poco del escenario alteño al tener que despachar en el Palacio Legislativo del centro tapatío.
Mucho se rumoró en aquel entonces que Hugo Bravo estaba interesado en buscar la reelección (ya contemplada en la ley) y no respetar el acuerdo político con Nena de Anda, que consistía en qué en 2018 la empresaria sería la abanderada naranja.
Los rumores se quedaron solo en eso, pues finalmente Movimiento Ciudadano anunció que Nena de Anda sería la candidata. También se especuló que la orden vino desde «arriba», es decir, del hoy gobernador Enrique Alfaro quien siempre respaldó incondicionalmente a Nena, quien emprendería entonces su campaña por su cuenta y rodeada de su grupo compacto. La candidata a diputada local, Mara Robles, ex rectora de CUAltos, rara vez se sumó solo a algunos eventos conjuntos, pues prefirió irse por su cuenta.
Llegó el día de la elección y los tepatitlenses le dieron la confianza a Nena de Anda que en su tercer intento se convertiría en presidenta municipal. Muy cerca, quedó el panista Rigoberto González «Chachito», hijo del ex alcalde del mismo nombre. La diferencia fue tan cerrada que el Consejo Municipal del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana tuvo que realizar un recuento en el que se confirmó la victoria de la empresaria. El abanderado blanquiazul no impugnó ante tribunales, una decisión que algunos de sus correligionarios calificaron de inexplicable.
Asi, Nena de Anda asumió el 1 de octubre de 2018. Tanto en su planilla como en su gabinete, respetó posiciones de distintas corrientes al interior de Movimiento Ciudadano, incluyendo algunos personajes cercanos al equipo de Hugo Bravo, quien se incorporó a la Secretaría de Salud de Jalisco.
La primer gran apuesta de política pública del gobierno de Nena de Anda fue el programa «Tepa Iluminado» para que todas las colonias de la ciudad contarán con alumbrado público, particularmente con tecnología LED, con una inversión de 43 millones de pesos. También se volvió a pavimentar la calle Hidalgo, que fue rehabilitada durante el trienio de Hugo Bravo pero que habia presentado algunos desperfectos.
Llegó 2020 y con ello la Pandemia. Esto trastocó los planes de Nena de Anda y el ayuntamiento entró en una pausa forzada de funciones, que terminó por afectar la percepción de la población respecto al Gobierno Municipal. También le afectó un capítulo que se viralizó en redes sociales y medios de comunicación estatales, el cual fue grabado durante una manifestación de comerciantes que exigían que para el Día de las Madres se suspendieran las restricciones sanitarias y los dejaran trabajar.
Entre el confinamiento y los cubrebocas, el segundo año de gobierno se fue en un suspiro. Y asi, llegó el 2021, año de las elecciones.
La reelección que no fue
Llegó el año electoral y de nuevo, el fulgor de los rumores se encendió en las cafeterías y plazas de la ciudad: Que Hugo Bravo buscaría de nuevo la presidencia municipal, que en lugar de Nena se postularía a Sanjuana Jiménez y que la propia alcaldesa ejerceria su derecho a buscar la reelección. Versiones de todos sabores y colores.
Con la aplicación de bloques de paridad, por parte del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, Tepatitlán quedó ubicado en el segmento de los diez municipios más poblados. La mitad de esas ciudades, debería tener candidatas mujeres y la otra mitad, hombres. Movimiento Ciudadano decidió que en Tepa, la candidata sería del género femenino.
La determinación del entonces dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Ricardo Rodríguez Jiménez fue salomónica: respetar la decisión de Nena de Anda. Tanto si ella determinaba participar por la reelección, como si ella misma impulsaba a alguna mujer de su grupo político. Y es que Nena finalmente fue quien abrió brecha para el partido naranja en Tepatitlán y las reglas no escritas de la cortesía política dictan que se respeten esas posiciones.
María Elena de Anda finalmente confirmó que iría por la reelección. El partido Movimiento Ciudadano echó toda la carne al asador en Tepatitlán al postular a dos oriundos de esta ciudad para las diputaciones: el joven síndico con licencia, Alfredo Padilla, por la local y el médico Hugo Bravo para la federal, acompañado en su fórmula por Yadira Guzmán Alvizo, una mujer de limpia trayectoria y gran prestigio en el municipio de Arandas, donde fue regidora y candidata a alcaldesa.
La campaña para Nena de Anda estuvo llena de sobresaltos. La recepción del electorado fue diferente a lo esperado. A nivel estatal, el gobernador Enrique Alfaro sufría de un desgaste en su figura y el partido naranja enfocó sus esfuerzos a la Zona Metropolitana de Guadalajara ante la amenaza que representaba la ola morenista (que por cierto, el impacto del lopezobradorismo en Jalisco terminó siendo menos de lo que algunos calculaban).
Fue así como el 6 de mayo de 2021 ocurrió lo inesperado. Nena de Anda no se presentó a un debate entre candidatas y candidatos a la alcaldía organizado por una universidad privada, lo cual llamó la atención de tirios y troyanos.
Horas después, se confirmaba que Nena de Anda renunciaba a la candidatura. «Por motivos de salud», fue la versión oficial. En su lugar, tomaba la estafeta la ex regidora Rosa Adriana Reynoso. La de Tepatitlán era la segunda candididatura que se modificaba pues también Ismael del Toro Castro se bajó del barco unas semanas antes y fue sustituido por Pablo Lemus, en Guadalajara.
Con menos de un mes restante en la campaña, Rosa Adriana Reynoso remó contra corriente. Sumó a algunos personajes del grupo de Hugo Bravo para que le ayudaran en su trabajo proselitista, pero el tiempo estaba encima y carecía de operadores políticos.
Otro factor en contra es que la sustitución se hizo a destiempo, cuando ya estaban imprimiéndose las boletas, tal y como lo marcaba el calendario aprobado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco y del cual todos los partidos estaban notificados. Eso causó que en la boleta siguiera apareciendo el nombre de Nena de Anda.
Nada pudo evitar el colapso naranja en los comicios del 6 de junio de 2021: Movimiento Ciudadano solamente alcanzó una regiduría e incluso fue superado por el nuevo partido político Hagamos, cuyo joven candidato «Pancho» Aceves se convirtió en un fenómeno electoral. El triunfo fue para el PAN, con un abanderado joven, pero curtido en las lides partidistas: Miguel Angel Esquivias, quien logró unificar, por primera vez en muchos años, a las diversas corrientes internas, lo cual se reflejó en el eficiente funcionamiento de la vieja, pero bien aceitada maquinaria de operación politica en el partido blanquiazul.
En cuanto a las diputaciones, el escenario fue desolador para los naranjas. Hugo Bravo fue derrotado por otro médico: Desiderio Tinajero, ex alcalde de Villa Hidalgo y Alfredo Padilla, que no alcanzaría el repechaje, cayó ante Abel Hernández, ex presidente municipal de Teocaltiche.
Oficialmente terminaban seis años de bonanza electoral para Movimiento Ciudadano. Era el final de la era naranja.
«Es tiempo de dedicarle a mi familia»
Nena de Anda regresó a la presidencia municipal en el mismo mes de mayo, para cerrar su administración. Desde el día en que volvió, en los pasillos del palacio ya se alcanzaba a respirar la nostalgia, y los colaboradores cercanos y funcionarios ya presentían que sus días en el ayuntamiento estaban contados.
Llegó el día de la toma de protesta del nuevo alcalde Miguel Ángel Esquivias. A diferencia de otros actos, que se realizaban en la Plaza de Armas o en la Casa de la Cultura, ahora se eligió la Terraza de Anda, propiedad de laa familia de la alcaldesa, para cerrar el ciclo.
Mucho se especuló en días previos, respecto al futuro de Nena de Anda. Algunos la ubicaban en una de las delegaciones del Gobierno del Estado en la región o incluso en el Gabinete de Enrique Alfaro en una dirección o coordinación. Nada más lejos de la realidad.
Fue ahí, en la ceremonia de cambio de estafeta municipal, donde Nena de Anda anunció su retiro de la política, para dedicarse de tiempo completo a sus nietos y a sus asuntos particulares. Ese fue el motivo de realizar la ceremonia en la Terraza de Anda, propiedad de su familia, el mismo lugar donde en 2012 Enrique Alfaro la destapó por primera vez.
«Me siento muy agradecida por su apoyo, por el apoyo de mi familia durante el tiempo que caminé en política. Es el momento de retirarme», alcanzó a decir con un nudo en la garganta.
Estas palabras sellaron una historia de casi tres lustros. Una carrera política meteórica que inició en 2007 y que llevó a Nena de Anda a ser regidora en dos ocasiones, diputada local y presidenta municipal. Algo que pocas personas pueden anotar en su curriculum. Nena de Ands nunca se rindió en sus objetivos y confeccionó una trayectoria que cambió para siempre la historia político-electoral de Tepatitlán, ya que fue ella, la artifice de la llegada, por primera vez, de un partido distinto al PAN y al PRI.
Fue Nena de Anda, la mujer que pintó de naranja el municipio.